En el noreste de la República Democrática del Congo, un total de 2 006 personas han muerto a causa del ébola. Las autoridades informaron, este viernes 30 de agosto, que este país se declara con epidemia de esta enfermedad mortal.

El ébola mató a más de dos mil personas en un año. Créditos: Imagen Referencial, Congo

Un total de 2.006 personas han muerto por ébola en el noreste de la República Democrática del Congo desde que se declarara la epidemia de la enfermedad en esa zona el 1 de agosto de 2018, informaron este viernes 30 de agosto, las autoridades congoleñas.

De esas muertes, 1.901 han sido confirmadas en pruebas de laboratorio y el resto son probables, en tanto que se han registrado 3.004 contagios (2.899 confirmados), indicó en un comunicado el Comité Multisectorial de Respuesta al Ébola (CMRE).

Según el último boletín el CMRE con datos recopilados hasta el 29 de agosto, 902 personas han logrado sobrevivir a la enfermedad. En un comunicado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a sus socios implicados en la respuesta al brote a «incrementar su presencia sobre el terreno para frenar el ébola y atajar una de las crisis humanitarias más grandes y complejas del mundo».

Este brote, es el más letal de la historia de RDC y el segundo del mundo por muertes y casos, tras la epidemia en África Occidental de 2014-, se declaró hace poco más de un año en las provincias nororientales de Kivu del Norte e Ituri.

En junio, tres miembros de una misma familia murieron también en Uganda tras de haberse contagiado de ébola en Congo. Pero a fines de julio, la Organización Mundial de Salud declaró a Uganda libre de la enfermedad, ya que ningún caso se había declarado desde entonces. Desde el 8 de agosto de 2018, cuando empezaron las vacunaciones en el Congo, más de 207.550 personas han sido inoculadas, de acuerdo con las últimas cifras del CMRE.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, llegará mañana al país para evaluar el alcance del brote de ébola y movilizar apoyo internacional para luchar contra él.

Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK