Andrés Mideros, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Católica del Ecuador (PUCE), señaló que el 2021 fue un año duro, en términos económicos, debido a las medidas tomadas durante la pandemia.

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En Notimundo al Día, Andrés Mideros, decano de la Facultad de Economía de la PUCE, comentó que la pandemia del Covid-19 y las medidas «necesarias» que se tomaron para frenar su avance, profundizaron la crisis económica que se registra desde 2015.

Mideros recordó que la meta del Gobierno de vacunar a 9 millones de personas se completó para el último trimestre de 2021, y que las señales de reactivación económica se frenaron por la aparición de nuevas variantes del virus y con ello, nuevas restricciones para la población.

«Estamos muy lejos de recuperar los niveles que se tenía en 2019» dijo Mideros, y advirtió que se la tendencia económica que se va marcando es «lenta y generadora de mayores desigualdades».

Asimismo, Mideros recordó que las empresas del país deben adaptarse a las nuevas formas de producción y comercialización, donde se tengan en cuenta las medidas biosanitarias. «Lamentablemente, durante 2021 poco se ha hecho en una adaptación de los procesos productivos», dijo el economista.

Por otro lado, Mideros se refirió a la expedición del Reglamento a la Ley Orgánica para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal, enviado por el presidente Guillermo Lasso. Dijo que el problema de esta Ley es que contiene regulaciones establecidas «sin ningún consenso», indicando que el Gobierno pasó por decreto reformas que «no lograron un consenso ni político ni social».

«Esa falta de sensibilidad de escuchar al otro da cuentas de un Gobierno demasiado cerrado», lamentó Mideros y advirtió que eso se reflejará en 2022, pues «se va perdiendo legitimidad en las leyes y propuestas que quiere implementar».

Respecto del aumento al salario básico en $25 dólares, el economista manifestó que, además de ser un aumento significativo, da cuenta de una voluntad de cumplir la propuesta de campaña del Presidente Lasso. No obstante, a su parecer, este sigue siendo un impacto pequeño, pues si la informalidad crece, la el incremento del salario solo beneficia al 5% de quienes cuentan con trabajo formal.

Mideros instó al Gobierno a dar un «giro de timón muy fuerte», recordando que no tiene un respaldo mayoritario de la población. «El Gobierno debería estar negociando y acordando, con el legislativo y la sociedad, ajustes al programa de gobierno original», comentó.

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