José Luis Di Fabio, consultor internacional independiente, indicó que la pandemia del coronavirus redefinió el proceso para la creación de una vacuna porque generalmente este tarda 10 años. Agregó que puede ocurrir que el COVID – 19 sea un virus que se introduzca en los programas de inmunizaciones como el caso de la influenza y exija que cada año o dos años haya que reinmunizarse.

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En Más Allá de los Hechos, José Luis Di Fabio, consultor en temas de vacunas, medicamentos y regulaciones sanitarias, precisó la importancia de que los gobiernos identifiquen las vacunas en contra del COVID – 19 de acuerdo a las necesidades de cada población. Exhortó a que los países de Latinoamérica inicien con las negociaciones, pero aclaró que se tiene que realizar un análisis de primera instancia para determinar los requerimientos que cada inyección exige. En ese sentido, mencionó que la distribución y aplicación de cada vacuna tiene especificaciones exclusivas que tienen que cumplirse; recomendó que se analicen las adquisiciones con base en los conocimientos de los servidores de la salud en cada país y se prioricen jornadas de vacunación en forma escalonada para proteger a los ciudadanos con mayor riesgo.

Di Fabio también indicó que las campañas de vacunación tienen que estar enfocadas en proteger a los sectores más vulnerables y ejemplificó que, actualmente, ocurre que los jóvenes son quienes se contagian sin mayor afectación del virus; sin embargo, exponen a los adultos mayores de su entorno cercano. Resaltó que la población mundial tiene que entender que la vacunación es un proceso de protección tanto para el individuo inyectado como para su alrededor y agregó que como no existe una seguridad sobre la efectividad de inmunidad va a ser necesario que la mayor cantidad de la población se aplique la vacuna.

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