Corea del Sur ultimaba este lunes 24 de abril, con optimismo los ensayos y preparativos de cara a la histórica cumbre que celebrará este viernes con Corea del Norte, en la que se servirán platos cargados de simbolismo de los dos países separados por la guerra.

EFE

A tres días de la cita entre el presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, funcionarios de Seúl realizaron hoy un ensayo general en la militarizada frontera donde tendrá lugar la cumbre, marcada por la desnuclearización de Pyongyang.

La selección de platos desvelada esta jornada por la oficina presidencial surcoreana incluye especialidades de los dos lados de la frontera como pescado a la parrilla estilo Busan o fideos fríos típicos de Pyongyang, además de contar con guiños al líder norcoreano como el rosti al estilo de Suiza, país en el que se educó Kim.

Los preparativos continuarán este miércoles y representantes de los dos países, técnicamente aún en guerra, harán otro ensayo coordinado en el Pabellón de la Paz, en la parte sur de la zona de seguridad conjunta donde se reunirán los mandatarios.

Un funcionario surcoreano reveló hoy a la agencia Yonhap que aparentemente Kim Jong-un cruzará la frontera a pie hasta el edificio que albergará la reunión, un recorrido muy simbólico por tratarse de la primera vez que un líder norcoreano pisará el Sur.

En plena cuenta atrás para la cumbre también continuaron los intensos contactos diplomáticos y los mensajes de optimismo de cara tanto al encuentro del viernes como al que Washington y Pyongyang tienen previsto celebrar entre mayo y junio.