Hasta ayer, las lluvias en Quito superaron en 211% al promedio histórico registrado para enero. Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), la parroquia Tumbaco (en el oriente) fue donde más llovió en los 31 días previos.

El Telégrafo

En esa zona de la capital, las precipitaciones mensuales acumuladas alcanzaron los 201 milímetros (mm), el 294% con relación a lo esperado en el primer mes del año. Iñaquito, en el centro-norte urbano, ocupó el segundo lugar. Las precipitaciones llegaron a los 198 milímetros, lo que equivale al 245% respecto a los niveles considerados normales para esta época.

Esas cantidades de agua corresponden, como ocurrió en los últimos años, a precipitaciones de gran intensidad, las que reemplazaron a las lluvias continuas que caracterizaban al invierno quiteño.

La tempestad del lunes en el centro-sur y sur capitalinos fue un ejemplo. La tormenta, acompañada de granizo y rayos, produjo anegaciones en sectores como la av. Napo y el barrio Santa Ana del Sur, donde una camioneta se sumergió parcialmente cuando el conductor intentó cruzar la intersección de Alcides Enríquez y Chasqui.

Rosa Cevallos, quien se dirigía ayer al parque de Santa Ana para una actividad de bailoterapia, señaló que uno de los contenedores de basura flotaba por la anegación. “Cuando llueve sube el agua y se mete en las casas. El Municipio debería hacer algo”.

Laura Robles, otra moradora, opinó que los habitantes del barrio tienen parte de responsabilidad en lo que ocurre, porque “dejan la basura afuera de los contenedores o no son capaces de caminar un poco y buscar otro contenedor cuando el más cercano está lleno”.

Estas situaciones causan que las lluvias arrastren los desechos hasta las alcantarillas y las taponen.

De acuerdo con cifras del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Metropolitano, entre el 6 de octubre de 2016 y 29 de enero de 2017 se registraron 164 eventos por las lluvias en Quito. De estos, 75 fueron inundaciones, 53 movimientos de masa, hubo 25 colapsos estructurales y 11 caídas de árboles.

24 horas continuas

Guayaquil soportó del domingo al lunes 24 horas de lluvia continua, cuya intensidad varió entre moderada y fuerte, en diferentes lapsos. La precipitación tomó mayor fuerza en las noches del domingo y lunes, lo que provocó anegaciones en la Pradera, Acacias, Urdesa, Sauces y Alborada.

Según José González, técnico de la regional del Inamhi, las lluvias recientes están dentro de las estimaciones elaboradas hace una semana. Sin embargo, hasta ayer en la tarde, se registraron 260 mm de precipitación, “lo que equivale a un excedente del 30% del promedio histórico mensual (200 mm)”.

Las condiciones climáticas se mantendrán en febrero por lo que el Inamhi exhorta que tomen precauciones. En Salinas, provincia de Santa Elena, se registró una inundación debido a las fuertes lluvias y la temporada de oleajes, en varios sectores de la cabecera cantonal.

El alcalde Daniel Cisneros explicó que en 4 barrios el problema se agravó por el colapso del alcantarillado pluvial debido a la presencia de basura.

Derrumbe en Pallatanga

En Chimborazo, las lluvias afectaron la vía Riobamba-Guayaquil en el sector de Azazán, en Pallatanga.

La madrugada de ayer un derrumbe tapó la vía que conecta la Sierra con la Costa en el kilómetro 47. Según la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), hasta el cierre de esta edición el paso de los automotores era por un solo carril. Maquinaria del Ministerio de Transporte limpiaba la calzada.

En la provincia de El Oro ayer se habilitó el puente bailey para la circulación vehicular entre Palenque y Campo Real, en el cantón Pasaje. Seis poblados estaban incomunicados por la crecida del río San Gregorio en Pasaje.