Cerca de 20 tenistas, que desde este domingo participarán del Gran Slam de Wimbledon en Inglaterra, se quejaron con la empresa de ropa deportiva Nike, porque sus vestidos de juego son demasiados cortos.

El Telégrafo

El modelo en cuestión es el denominado Nike Premier Slam, que tiene un valor de 98 euros ($ 111) en el mercado y que presenta una falda muy corta, tanto que vuela hacia arriba, provocando molestia para el desarrollo del juego de las tenistas.

La respuesta de la multinacional llegó a través de correo electrónico y la recoge el sitio web Sportsmail: “Tenemos que hacer un pequeño cambio en los vestidos debido a las reglas de Wimbledon. Devuélvalos, por favor, a la casa central”. Durante los encuentros de preclasificación de esta semana, algunas tenistas se las ingeniaron como pudieron para jugar con los citados vestidos.