Con la aprobación de la Ley de Uso Legítimo de la Fuerza se garantiza el trabajo de la Policía Nacional para hacer frente al crimen en Ecuador, así como su capacitación permanente en temas de derechos humanos y manejo de armas. Xavier Jurado, miembro de la Comisión de Seguridad, destacó que uno de los puntos fundamentales es la atención psicológica postraumática para los uniformados. Reconoció que el Estado debe destinar presupuesto para la correcta aplicación de la normativa.

Foto: Ministerio del Interior

En Notimundo al Día, Xavier Jurado, miembro de la Comisión de Seguridad, brindó detalles que contempla la Ley de Uso Legítimo de la Fuerza, que fue aprobada el pasado martes 7 de junio con 104 votos a favor. Señaló que con este cuerpo legal se espera superar la imparable inseguridad por la que atraviesa el país, y que para ello también se trabajó en garantizar la labor de la fuerza pública, tanto en su accionar como en su preparación.

Jurado recordó que ya existía una normativa para que la Policía pueda actuar, pero no estaban equipados con lo necesario para combatir a la delincuencia. Por ello explicó que esta Ley requiere de presupuesto para dotarlos de municiones, armas, herramientas tecnológicas y capacitación física. «La policía urbana se prepara muy poco, y dispara su arma entre 5 y 10 veces al año», añadió el legislador.

También cuestionó las declaraciones de Patricio Carrillo, ministro del Interior, quien señalaba que hay USD 1200 millones para invertir en seguridad, pero aseguró que no hay planes ni proyectos para ejecutar acciones concretas. «Hay que decirle la verdad al país, la Policía no tiene municiones ni patrulleros, por lo que es necesaria la inversión Estatal», precisó.

Sin embargo, destacó que con la aprobación de la Ley, los miembros policiales podrán defenderse, si el caso lo requiere, en total libertad y respaldados del patrocinio legal de la institución. Jurado enfatizó en que la Ley está construida con el objetivo de proteger los derechos humanos y la vida, y que de igual forma se garantiza la capacitación permanente de los uniformados, así como la atención psicológica postraumática. «Esa es la necesidad, tener policías bien preparados para hacer frente a la delincuencia en el país», puntualizó.

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