La empresa Medios Públicos de Ecuador informó que el director del diario El Telégrafo, Orlando Pérez, quien fue denunciado por una joven por presunta agresión física está fuera de sus funciones con licencia sin sueldo.

Inicialmente, la empresa había notificado que Pérez había tomado vacaciones, tiempo que esperaba sea suficiente para aclarar los hechos que son de dominio público, sin embargo, este miércoles rectificó esa información.

En una declaración de prensa, Pérez, de 53 años de edad, divorciado, reconoció que conocía a la mujer con quien mantuvo “encuentros casuales”.

Dijo que, por respeto a su intimidad y a su familia, no iba a entrar en detalles de los hechos que se le imputan ocurridos entre la noche del 4 y la madrugada del 5 de diciembre.

“Me presento aquí por responsabilidad pública, transparencia y franqueza con todo lo que esto implica. Sobre todo, para acatar las leyes de la república y reiterar mi predisposición a que bajo el amparo de la Constitución, se haga justicia”, manifestó.

Recordó que como periodista y ciudadano ha apoyado todas las causas a favor de la mujer y los derechos humanos y las pruebas están en su trabajo, en el trato con sus compañeras, amigas y familiares, quienes son testigos de su conducta, de su trabajo a favor del respeto a las mujeres y en contra de la violencia.

Se preguntó qué lleva a una persona a grabar un video de orden privado o íntimo y contó que Gloria O. se quedó todo el día 4 de diciembre en su departamento sin su autorización, salió antes de las 11 de la noche y se fue. Después de las 12 de la noche volvió a golpear la puerta y le pidió quedarse hasta que alguien vaya a recogerla. Finalmente, dijo, nadie llegó.

Por eso, justificó, grabó su presencia y todo lo que en realidad pasó esa noche, lo que será expuesto como evidencia ante el juzgado que tramita la causa.

“Es muy extraño que una persona llegue a la medianoche a golpear con tanta fuerza la puerta. Yo ya dormía a esa hora porque me levanto siempre muy temprano para acudir a la radio donde tengo mi programa. Por eso noté que no era una situación normal, por eso le quité el celular con el que empezó a grabarme en esa condición y a esa hora de la noche”, explicó.

Pérez, quien mantiene un programa en la Radio Pública, pidió a la prensa tratar el caso con la máxima ética profesional e hizo un llamado general a que pare la manipulación política del tema.

Este es un asunto de orden privado y así será tratado en adelante, dijo.