En Notimundo A La Carta, Kléber Chalá, vocero de la parroquia Belisario Quevedo, indicó que la lucha en contra del cenizario ‘Urkupamba’, inició en 2015. Además, asegura que desde hace 6 meses han recibido amenazas del dueño del proyecto, quien afirma ser amigo del alcalde de Quito, Santiago Guarderas.

Créditos: Facebook Urkupamba

El vocero de la parroquia Belisario Quevedo, Kléber Chalá, reveló que en el año 2015, los vecinos del sector fueron alertados de que se había tomado 70 hectáreas en las laderas del Pichincha, para construir un complejo funerario. En ese momento, realizaron las gestiones correspondientes con las entidades de control y se encontró que el área forma parte de la zona protegida del volcán Pichincha.

Detalló que allí las autoridades decidieron anular el proyecto. Sin embargo, en el 2020, se volvió a emitir la licencia metropolitana urbanística de “forma irregular, sin cumplir el debido proceso y sin seguir los pasos que manda la normativa legal”. Señaló que el año anterior, se realizó una inspección técnica en el sector de La Comuna. La misma que alertó un potencial peligro de deslave. Pese a eso, no se desalojó la zona.

Indicó que cuatro habitantes de la parroquia se encuentran judicializados – incluido él – con el objetivo de silenciarlos. “El señor Andrés Carrasco Amores, dueño de este proyecto, anda amenazando desde hace unos 6 meses, asegurando que es amigo del alcalde, Santiago Guarderas y que por eso, el proyecto va porque va. Con esa amenaza nos tiene contra la pared”, manifestó. Además, precisó que Carrasco habría sido funcionario municipal.

Aunque las autoridades municipales niegan que existe una tala de árboles en la zona, recordó que con el deslave bajaron troncos y árboles. Lo que demuestra que se estaba llevando a cabo una deforestación en la quebrada.

El vocero pidió a las autoridades que anulen la autorización de este proyecto. “Si no tomamos medidas preventivas y correctivas, no sería solo una catástrofe sino una hecatombe para Quito”, expresó.

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