Más de medio millón de personas, entre tropas militares, milicias civiles y estudiantes, continuaron las prácticas de defensa con las que el Gobierno venezolano pretende prepararse para afrontar escenarios como una supuesta invasión extrajera o un golpe de Estado.

Rodeado de hombres uniformados, con las armas apuntando al cielo, el primer mandatario venezolano, Nicolás Maduro, señaló que su país “no se mete con nadie” y que su búsqueda es “la paz” pero, agregó, “los fusiles están donde tienen que estar, que nadie se meta con Venezuela”.

Las prácticas en siete estados, que incluyeron el desempeño en el terreno de unidades de defensa antiaérea, acciones ante el desembarco de tropas enemigas y ataques a instalaciones del sistema eléctrico, fueron difundidas en una transmisión obligatoria de radio y televisión.

Sus comentarios, en tono de advertencia, se dan en medio de los intentos de su oposición por adelantar su salida del poder, prevista para 2019, mediante la activación de un referendo revocatorio, proceso por el que pueden ser destituidos todos los cargos de elección popular.