El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el domingo que el nuevo salario mínimo del país entrará en vigor en septiembre, como parte de un conjunto de medidas que acompañará una reconversión monetaria que comenzará el lunes, en momentos en que el país enfrenta una voraz hiperinflación.

EFE

El mandatario anunció el viernes una devaluación del 96 por ciento, un aumento significativo del salario mínimo -60 veces por encima del actual-, una reforma tributaria que incluye un impuesto al lujo y a las transacciones financieras, así como la revisión del precio de la gasolina, como parte de un plan de “recuperación económica”.

“El nuevo salario comenzará a cubrir a partir del 1 de septiembre, atención todos, trabajadores, pueblo, empresarios, 1 de septiembre. Aquellos que están pensando en una locura de remarcación de precios, a lo loco, cuidado, cuidado”, dijo Maduro la noche del domingo en una transmisión por Facebook Live.

Cada trabajador pasará a ganar 1.800 bolívares soberanos, el equivalente de 180 millones de bolívares actuales, lo que supone una enorme carga para las empresas, que luchan por mantenerse a flote en medio de estrictos controles de precios y cambio.

El mayor gremio empresarial del país, Fedecámaras, dijo que el lunes fijará su posición en relación a los anuncios después de una de una reunión de emergencia de su directorio.

Críticos y analistas afirman que las medidas anunciadas por Maduro no aliviarán la hiperinflación que azota a la nación petrolera, que según estimaciones del Fondo Monetario Internacional podría llegar a 1 millón por ciento para finales de año.