La ilusión de que Diego Maradona solucione la profunda crisis de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se esfumó este miércoles al admitir el excapitán albiceleste que no es un mago con poderes excepcionales.

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Diego Armando Maradona - Créditos: Agencia Andes

«No tengo la varita mágica para solucionar los problemas de la AFA. Ahora me tomo unas vacaciones y después hablaré con algunos muchachos del fútbol», dijo en rueda de prensa, tras arribar la noche del martes a Buenos Aires.

Maradona, de 55 años, volvió a su país en misión conciliadora, con el respaldo del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, pero sin responsabilidad oficial ni cargo alguno.

La manzana de la discordia es la creación de una Superliga dentro de la AFA, al estilo de las federaciones europeas. Los clubes más poderosos la impulsan y el resto acuerda, pero la puja es tremenda sobre el modo de repartir el dinero por derechos de transmisión de partidos por TV y otros ingresos.

El exfutbolista dijo que la Superliga es un proyecto que aún está en la nebulosa. «No me cierra. Recién llego y tengo que estudiarle los pros y los contras. Yo quiero una liga muy competitiva pero la Superliga no me cierra», reiteró.

«Colaboro con infantino. No vengo a cortarle la cabeza a nadie. Ahora hay que recomponer la AFA. Hay que trabajar con gente honesta, con gente que quiera a la pelota y al fútbol. Después le llevaré el informe a Infantino», dijo el exjugador, considerado uno de los mejores de todos los tiempos.

Tras reunirse con el enviado de la FIFA, el suizo-colombiano Primo Corvaro, dijo que la misión del ente rector internacional «está bien empapada del tema». «La renovacion de la AFA debe ser total», aseguró.

La AFA está bajo una intervención de hecho del gobierno. Las elecciones a presidente del 30 de junio están suspendidas. Una asamblea había sido convocada para el 21 de junio con el fin de lanzar la Superliga, pero ahora se baraja un acuerdo para una reunión conciliatoria el 28 de junio.

La Superliga crea una gerencia profesional que organizará los torneos de primera división (30 equipos) y segunda división (20 equipos). El club que no tenga las cuentas en orden se quedará afuera de los torneos. Tampoco podrá comprar o transferir pases de jugadores.

La AFA seguirá como responsable del Colegio de Árbitros, el Tribunal de Disciplina, la Selección y las categorías tercera, cuarta, quinta y ligas provinciales.

Los ingresos de la Superliga se distribuirán según la cantidad de socios, éxitos deportivos y rating televisivo de los equipos.