La Fiscalía y la exfuncionaria del IESS, María Sol Larrea, señalaron que el exdirector de esta institución, Ramiro González, habría intervenido para beneficiar a una compañía en la adjudicación de un contrato por USD 2,9 millones.

maría sol larrea
La exfuncionaria del IESS, María Sol Larrea, enfrenta nuevos procesos por lavado de activos. Crédito: Redes Sociales

Ramiro González tuvo un papel protagónico en una supuesta trama de corrupción dentro del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Esta información proviene de la Fiscalía.

Los investigadores determinaron que desde su cargo como Presidente del Consejo Directivo habría intervenido para beneficiar a una compañía en la adjudicación de un contrato por USD 2,9 millones, para proveer servicios de limpieza a los hospitales de Santo Domingo de los Tsáchilas y Babahoyo, el 2009.

“Yo sé y conozco que fue del interés del economista González la adjudicación de este proceso a la empresa (que ganó), presionando a los miembros de la comisión técnica para su adjudicación”, declaró María Sol Larrea a la Fiscalía.

La versión de la exfuncionaria y persona de confianza del expresidente del IESS es parte del expediente por tráfico de influencias, juicio en el que ella fue sentenciada a un año de cárcel y cuya pena ya cumplió.

González también está procesado en calidad de autor en este caso. Pero su juicio está suspendido hasta que sea capturado. Desde el 2017, se encuentra en Perú, en donde tramita un pedido de refugio. Esta estrategia legal frenó la extradición, luego de haber sido detenido en abril pasado.

La investigación de la Fiscalía sostiene que la intervención de González en esa licitación “facilitó” que el IESS contratara a una empresa con menos de dos años en el manejo de protocolos sanitarios, cuando los requisitos pedían justamente más de 24 meses de experiencia.

Según el proceso, la firma tampoco entregó los manuales que permitieran observar su experticia en la aplicación de las normas establecidas en el Reglamento del Manejo de Desechos Infecciosos y de Bioseguridad.

La Contraloría, a través de un examen especial, también determinó que no hubo necesidad de contratar estos servicios y que no existieron sustentos legales, técnicos ni económicos para establecer el monto del contrato.

Pese a todos estos obstáculos, la licitación se concretó. ¿Cómo fue posible? De acuerdo con la Fiscalía, el extitular del IESS puso a personas de su confianza en la comisión técnica, quienes calificaron con alto puntaje a la empresa que recibió el contrato.

Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK