El jueves 2 de abril de 2020, el médico guayaquileño Francisco Andino se realizó una segunda prueba de covid-19. Así podrá confirmarse como un paciente curado. Él está impaciente por regresar a sus labores en el Hospital de Infectología José Daniel Rodríguez, en Guayaquil, para seguir ayudando en la lucha contra el coronavirus.

Créditos: El Comercio

El jueves 2 de abril de 2020, el médico guayaquileño Francisco Andino se realizó una segunda prueba de covid-19. Así podrá confirmarse como un paciente curado. Él está impaciente por regresar a sus labores en el Hospital de Infectología José Daniel Rodríguez, en Guayaquil, para seguir ayudando en la lucha contra el coronavirus.

Se contagió el mes pasado, mientras cumplía sus labores en esa casa de salud. Durante su aislamiento ha seguido atendiendo a pacientes, a través de la plataforma digital de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, UCSG MED-Line, un servicio telefónico de ayuda comunitaria. Hay una lista de especialistas, que brindan atención de medicina general, sicología, pediatría, ginecología y otros.

“Se empieza a las 06:00 y no hay hora de terminar, por la alta demanda. No es la única plataforma, hay varias con otros tantos médicos prestos a colaborar, es destacable su calidad humana”, relató el galeno, en una conversación telefónica con este Diario. Andino tiene más de 30 años de experiencia, es médico neurólogo, con dos maestrías en Epidemiología y en VIH/Sida. Fue Ministro de Salud en el 2003.

Reconoce que por momentos tuvo que desconectarse, debido a su convalecencia. Sin embargo, la telemedicina fue su prioridad en las últimas semanas, por lo que se alejó de los grupos de los que formaba parte en redes sociales.

Explica que las atenciones no son consultas médicas sino orientaciones. Además del covid-19, también atendió otras patologías de personas que no pudieron atenderse en los hospitales, colapsados por la emergencia. Prestó ayuda a más de 100 pacientes, incluso a otros colegas con covid-19.

Dice que se siente “agradecido” por haber tenido el virus y haberlo podido tratar, solo espera el resultado de su último examen para regresar al hospital. El médico considera que las personas curadas deben ser la “población barrera”, porque tienen cierta inmunidad.

“La gente positiva que superó la fase de contagio debe regresar al campo de batalla, ir a la comunidad a actuar como población barrera, ya no la necesitamos en la casa. Bendito Dios me dio la vacuna para servir al resto”. El médico, de 55 años, ya no tiene síntomas.

Luis Serrano, especialista en nefrología, es otro de los médicos que se contagió con el virus. Pero continuó con sus labores con herramientas tecnológicas. Atiende consultas por Whatsapp o Facebook Messenger y direcciona a los enfermos a los lugares donde pueden conseguir la medicación y los tanques de oxígeno.

El médico, de 65 años, se contagió el mes pasado y desde entonces está en aislamiento domiciliario. Calcula que ha atendido a 100 personas. Reconoce que las últimas semanas fueron angustiantes, debido a que se le presentaron los síntomas propios del virus, como fiebre, tos y pérdida de los sentidos del olfato y del gusto.

“El personal de salud ha pagado tributo. Uno tiene la preocupación y el dolor de que ha perdido a amigos, pero debemos seguir en la lucha”. Recordó a colegas fallecidos durante la emergencia: Jorge Chica, Ricardo Alcívar, Peggy Freire, Emilio Manzo, entre otros.

Los grupos de médicos llevan una nómina extraoficial de más de 20 muertes. El Colegio de Médicos del Guayas aún no tiene un dato oficial sobre la pérdida de sus afiliados. El vicepresidente, Javier Carrillo, actualmente está encargado de la presidencia, ya que el titular, Wilson Tenorio, está en aislamiento por covid-19.

Señala que “la lista que circula no es oficial, son reportes médicos de colegas que han conocido los casos porque trabajan en las unidades de salud públicas y privadas y conocen esa realidad”. Dice que oficialmente no conoce que un organismo del Estado esté corroborando esa información y por eso el tema es complejo.

Una comisión técnica del Colegio de Médicos lleva el registro de 700 denuncias sobre contagios y afectaciones de colegas. Por eso cree que antes que contratar a más personal “tienen que darle la respectiva seguridad y confianza al profesional. No se sabe la modalidad de contrato, seguro de vida…”, dijo el viernes.

El Colegio de Enfermeras del Guayas también tiene preocupación. Registra cinco fallecidas y 80 positivos de covid-19. Pese a eso, las afiliadas también quieren seguir ayudando. María (nombre protegido) está en aislamiento, con síntomas del virus, aunque espera el resultado de la prueba.“Quiero ayudar así sea con teletrabajo. Pero no se han comunicado conmigo del Ministerio para darme órdenes o para saber cómo estoy. Estoy dispuesta a colaborar y salvar vidas”. Ella labora en un centro médico del sur de Guayaquil.

Ayer, el viceministro de Salud, Ernesto Carrasco, informó que los contratos van a ser de servicios ocasionales. E insistió a los profesionales de la salud para que participen en el proceso para 700 plazas. Reconoció que “uno de los principales nudos críticos que tenemos es la falta de talento humano, porque tenemos equipos, camas, espacios. Pero nos hace falta personal para poder implementar estos espacios”.

Fuente: El Comercio – Nota Original: aquí