Esto se suma a otra indagación previa que tiene por un aparente perjurio, al haberse olvidado, según su versión, de declarar que tenía una empresa off shore en Panamá.
La indagación previa por lavado de activos se inició el 14 de junio de 2016, esto es, casi a los 30 días de la primera, que se abrió contra el también exgerente de Petroecuador Álex Bravo el 16 de mayo del mismo año, por un aparente tráfico de influencias, que luego se reformularía por el presunto delito de enriquecimiento ilícito.
Merizalde se convierte así en el cuarto exgerente de la estatal petrolera en ser parte de las investigaciones, luego de Bravo, Carlos Pareja Yannuzzelli y Marco Calvopiña.
Sin embargo, en más de una oportunidad, Merizalde ha tenido el apoyo público del vicepresidente, Jorge Glas, quien ha defendido su gestión.
