En Notimundo al Día, Miguel Molina Díaz, periodista, abogado y columnista dialogó sobre las negociaciones de paz que se mantienen entre el gobierno de Colombia y el grupo armado “Ejército de Liberación Nacional” (ELN) en Quito desde febrero.

Fotografía recuperada del perfil personal en "Facebook".

Las negociaciones que ha auspiciado Ecuador entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), explicó Molina, tienen un antecedente importante: el acuerdo de paz firmado entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la administración del presidente Juan Manuel Santos.

Este pacto, entre ambas partes, afianzó la voluntad de todo un país con terminar un conflicto armado de 50 años de duración que, de acuerdo con Miguel Molina, ha causado más de 200 mil pérdidas humanas y ha encarecido la calidad de vida de miles de familias por cinco décadas. “Después de 50 años una guerra ya no podía ser una opción ética ni factible para el pueblo colombiano”, indicó.

En este marco, el primer acuerdo firmado refleja la capacidad de negociación del gabinete gubernamental precedido por el presidente Santos, quien además fue ministro de defensa durante la administración de Álvaro Uribe Veléz. Pese a la resistencia, liderada por el ex presidente, renuente de que el gobierno colombiano pacte con guerrilleros, Miguel Molina insistió que en “toda negociación de este tipo, implica un sistema de justicia transicional en el cual obviamente no se puede imponer el Estado de Derecho en toda su dimensión”. El cese de fuego también demanda ciertas concesiones del gobierno, mas no la admisión de que las fuerzas irregulares continúen buscando financiamiento.