Los ánimos están crispados en Venezuela luego de que la oposición convocara a marchas en el país para exigirle al gobierno del presidente Nicolás Maduro que le dé luz verde al proceso revocatorio constitucional de su mandato.

La concentración no pudo llegar hasta la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Caracas. La oposición asegura que funcionarios gubernamentales están dilatando el proceso del referendo.

 Los opositores tuvieron que hacer un cambio en la ruta de su marcha pues un grupo de personas afines al gobierno se ubicaron en un paso por el que iba a pasar la manifestación. Los seguidores del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) — partido del oficialismo— se concentran en Plaza Venezuela, punto de partida de la movilización opositora, asegurando que quieren defender sus espacios en este lugar y así evitar la violencia.

El alcalde del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez —del PSUV— dijo que la movilización de la oposición no contaba con los permisos necesarios para desarrollarse, por lo cuál se realiza un importante despliegue de seguridad en la capital venezolana.

La Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela impidió el paso de los manifestantes al Consejo Nacional Electoral, por lo que los opositores hicieron enérgicos reclamos a la fuerza policial.

La fuerza pública lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes.

El opositor Henrique Capriles y el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, entregaron un documento al rector del Consejo Nacional Electoral Luis Emilio Rondón en el que exigen a esa institución la publicación inmediata del cronograma electoral como lo contempla la Constitución, según indicó el partido opositor Voluntad Popular.

Luego de que el documento fue entregado, líderes de la oposición le pidieron a los manifestantes que regresaran a casa pues consideraron que el propósito de la marcha fue cumplido. Sin embargo algunos continuaron en las calles y fue allí cuando se registraron enfrentamientos entre los opositores y la fuerza pública. Voluntad Popular.

Esta es la primera movilización callejera de la oposición desde que el gobierno del presidente Maduro declaró el estado de emergencia económica.

Maduro por su parte dijo que Venezuela está siendo “víctima de la agresión mediática, política, diplomática y de las amenazas más graves que ha vivido nuestro país en los últimos diez años”.