Un grupo de estudiantes del colegio Montúfar protestó en las inmediaciones del plantel, ubicado en el sur de Quito, para exigir que 16 docentes -que fueron reubicados por las autoridades como parte de un proceso de reestructuración académica- sean reincorporados.

Los estudiantes cerraron la avenida Napo. Hasta el lugar se acercaron elementos de la Policía Nacional para despejar las calles cerradas, pero fueron recibidos con piedras y hasta ladrillos. Incluso personal policial denunció el uso de bombas lacrimógenas por parte de los manifestantes.

Al mediodía el ministro de Educación, Augusto Espinosa, llegó al colegio. A su ingreso un grupo de protestantes trató de agredirlo, le lanzaron piedras y otro objeto contundente, pero no sufrió daños debido a la protección de sus edecanes. Sin embargo uno de estos resultó herido, según informó una fuente del Departamento de Comunicación del ministerio.

Pasadas las 13:30, el secretario de Estado abandonó las instalaciones no sin antes criticar el accionar del grupo de alumnos que le arrojó objetos contundentes. «Intentaron asesinar a un ministro», manifestó el funcionario y confirmó que su edecán fue agredido con una piedra en la cabeza.

Más temprano Segundo Viveros, rector encargado de la institución, se refirió a los docentes reubicados y explicó que estos dictaban cátedras de computación, educación física, música, entre otros, y no son maestros de materias principales, por ello estiman que no se afectará el normal funcionamiento del colegio.

Así lo confirmó también el Ministerio de Educación, que indicó que se hizo un proceso de auditoría interna que determinó que había un exceso en la planta docente por lo que se decidió el traslado de 16 maestros, que mayoritariamente cumplían funciones de inspectores.

«Se determinó que estos docentes tenían una carga horaria reducida y no cumplían adecuadamente sus funciones.  El rector que hoy está en funciones detectó que no se ocuparon adecuadamente los recursos públicos y por ello pidió que fueran trasladadas hacia otros establecimientos», comentó en la mañana el ministro Espinosa, durante un diálogo con los medios de comunicación.

Antes de este proceso había 149 docentes para 3.520 estudiantes. Desde este martes los 16 docentes deberán incorporarse a las nuevas instituciones asignadas. «Caso contrario podríamos iniciar acciones y hasta sumarios administrativos por desacato a la autoridad», adviritó Espinosa y condenó que los profesores utilicen a los estudiantes para protestar. Los estudiantes y algunos padres de familia también solicitaban la salida del rector encargado, aunque este dejará esta semana sus funciones. Como nueva rectora asumirá Ximena Salgado.

Policías heridos y estudiantes retenidos

En la tarde, a través de un comunidado, el Ministerio de Educación ratificó que la decisión de reasignar a los docentes del Colegio Montúfar «se basa en criterios técnicos, académicos y planificados» y que los cambios buscan consolidar la transformación de la calidad de la educación y volver eficiente el gasto público. La Cartera de Estado lamentó los incidentes ocurridos en los exteriores de este establecimiento educativo y llamó a los estudiantes y padres de familia a «que no se dejen manipular por personas inescrupulosas que incitan a la violencia con el objetivo de preservar sus intereses personales». Como producto de las manifestaciones violentas policías resultaron heridos y 4 alumnos fueron retenidos por tratarse de menores de edad. Ellos fueron entregados a sus padres.

El ministro Espinosa apuntó que a los estudiantes que presuntamente violentaron la normativa se les instaurará el debido proceso para determinar su nivel de responsabilidad. El Ministerio del Interior envió un detalle previo del personal policial que resultó herido durante las manifestaciones. Según informó la Cartera de Estado, 6 agentes sufrieron lesiones leves. Ellos fueron trasladados al Hospital de la Policía (norte de la capital). En las próximas horas serán dados de alta.