El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, reveló que conoce que hay influencias por parte de asambleístas para la gestión hospitalaria y que todos esos casos fueron compartidos a la Contraloría y recordó que son 30 los hospitales que están siendo auditados.

El funcionario hizo estas revelaciones ante la comisión de Gobiernos Autónomos y Descentralización donde su presidente, Héctor Yépez (CREO), preguntó a Zevallos si le consta o si conoce que se investiga que hay asambleístas en funciones que tienen hospitales, contratos o cuotas en el sector de la salud.

El secretario de Estado indicó a la comisión que el hospital que dio inicio a las investigaciones sobre las influencias políticas fue el Eugenio Espejo en Quito; pero dijo que no se puede referir sobre el resto porque están siendo parte de una investigación.

Tras la comparecencia, Yépez, hizo un llamado al gobierno para que se digan nombres y apellidos de quiénes tienen cuotas en el sector de la salud, eléctricas o en cualquier parte del Estado; “porque sobre todo en la salud repartir hospitales sería un pacto de la muerte; porque sería tener disque gobernabilidad a costa de jugar con vida y la muerte”, subrayó.

Situación del COVID -19

El ministro comentó que la situación de Guayaquil respecto al COVID-19, está “extremadamente estable”, es similar a la que se presentó en el mes de febrero, aunque ayer (miércoles) hubo dos fallecidos. Indicó que habrá nuevos contagios pero que esa es la evolución normal de la enfermedad.

Dijo que tienen el registro de 50 nuevos contagios el Guayaquil, pero que es obvio que la circunstancia ha cambiado dramáticamente de lo que pasó hace un par de meses.

Respecto a la situación del COVID-19 en Quito afirmó que la situación está bajo control, pero que es cierto que hay una gran demanda de camas en cuidados intensivos, pero que se ha hecho esfuerzos enormes para incrementar el personal, por ello, dijo que han sido llamadas cerca de 800 personas de manera directa para que se incorporen a la tarea de control de la enfermedad.

Como ejemplo citó el hospital Pablo Arturo Suárez, ubicado al norte de la ciudad, que fue designado como solo COVID, donde subió la demanda de camas de siete a 47, así mismo dijo que se ha entregado una ambulancia que servirá a la parte periférica de Pichincha.

Insistió que es una situación de alta demanda que vive actualmente Quito, pero que están preparados y que tienen toda la capacidad para reaccionar.

Zevallos indicó que el problema más grave lo tiene el IESS, porque tiene una población mayor; pero que se está asumiendo como si fuera un solo sistema de salud, pues el 40% de los pacientes que ha recibido el sistema pública a nivel de camas hospitalarias en cuidados intensivos provienen del IESS.

Nota Original: El Universo – LINK