El ministro del Interior de Ecuador, César Navas, reveló que no ha habido más comunicación con los secuestradores de una pareja de la ciudad de la provincia de Santo Domingo que desapareció la semana pasada en la frontera con Colombia.

El Telégrafo

«Sobre los dos ciudadanos que se encuentran secuestrados no hemos tenido comunicación con los captores», dijo el ministro en una rueda de prensa en la ciudad de San Lorenzo, en el norte de la provincia fronteriza de Esmeraldas.

Acompañado por un alto mando policial y dos funcionarios, Navas dio a conocer los resultados de una operación policial en la que se incautó droga por valor de 50 millones de dólares, y ante las preguntas de los periodistas habló también de la situación de la pareja y de la búsqueda de los cuerpos de los integrantes del equipos periodístico asesinado la semana pasada.

Navas aseguró que desde que el Gobierno recibió a principios de esta semana «la evidencia del secuestro, no existió ninguna otra comunicación» con los secuestradores.

La pareja, un hombre y una mujer, desaparecieron el jueves 12 de abril durante un viaje a Esmeraldas, y el gobierno anunció el martes 17 de abril su secuestro tras recibir un vídeo de ambos por el mismo canal de comunicación que mantenía con los captores del equipo del diario quiteño El Comercio.

Ambos hechos, así como una serie de explosiones en las que han muerto cuatro militares y una treintena resultaron heridos, son atribuido a un disidente de las FARC presuntamente vinculado al narcotráfico y conocido por el sobrenombre de «Guacho». El ministro agregó sobre este último secuestro que el trabajo técnico policial continúa y que se han mantenido reuniones con los familiares.

En cuanto a la búsqueda de los tres cadáveres explicó que no se trata de algo que «dependa de las autoridades». «Estos delincuentes, estos asesinos, no tienen la más mínima sensibilidad ni con los familiares ni con la sociedad ecuatoriana como para darnos información», afirmó. Y concluyó con que existen organizaciones internacionales, entre ellas la Cruz Roja Internacional, que «han expresado abiertamente su cooperación».

Fuente: El Telégrafo