Los bebés falsos diseñados para enseñar a las adolescentes lo difícil que es cuidar de un bebé y disuadirlas de quedar embarazada, en realidad puede ser contraproducente.

El Municipio de Guayaquil implementó un programa emergente de atención prioritaria gratuita para gestantes de escasos recursos en una clínica privada. Crédito: CNN.

Las niñas que pasaron por estos programas tenían más probabilidades de quedar embarazadas o de tener un aborto, según un estudio publicado en la revista The Lancet.

Los investigadores siguieron a niñas en 57 escuelas en el oeste de Australia, entre las edades de 13 a 15 y hasta que tuvieron 20 años, a través de su historia médica y registros de clínicas de aborto. Entre las 2.800 niñas que participaron en el estudio realizado de 2003 a 2006, 1.200 fueron asignadas al azar para participar en programas de simulador de bebés, mientras que el resto se sometió a un plan de estudios estándar de la prevención del embarazo.

El programa simulador, llamado Paternidad Virtual Infantil, es una adaptación del programa estadounidense Baby Think It Over (Bebé piénsalo mejor), creado por Realityworks. El programa consiste en libros, muchos documentales, cuatro sesiones educativas y el cuidado de los muñecos interactivos durante el fin de semana, desde el viernes por la tarde hasta el lunes por la mañana.

El bebé falso llora cuando necesita ser alimentado, cuando es sacudido, ensució su pañal o quiere eructar. Además lleva registro de si lo están cuidando bien o mal. En el momento del estudio, cada muñeca costaba alrededor de 1.200 dólares de Australia, lo que equivale a 900 dólares estadounidenses.

El estudio encontró que el 8% de las niñas que cuidaron de estos bebés falsos habían tenido hijos al menos una vez para cuando tenían 20 años, comparado con sólo el 4% de aquellas que tomaron las clases.

De manera similar, el 9% de las niñas en el programa de simulador de bebés habían tenido al menos un aborto, comparado con el 4% de las que cursaron el programa tradicional

Este es el primer estudio de largo plazo que evalúa los embarazos y maternidad de las niñas que hacen parte de la Paternidad Virtual Infantil, según la epidemióloga Sally Brinkman del Instituto Telethon Kids en la Universidad del Oeste de Australia, principal autora del estudio.

«Claramente el programa no funciona»

Los investigadores tomaron en cuesta el estatus socioeconómico de las niñas, el tipo de familia, la experiencia sexual previa, si han tenido que hacerse cargo de bebés antes, el nivel de estrés psicológico, si son fumadoras, si consumen alcohol y el tipo de educación que reciben, pero la diferencia entre los dos grupos sigue siendo significativa.

«Es más que una tendencia», dice Brinkman. «Claramente el programa no funciona».

Según el estudio, colegios en más de 89 países usan el programa de simulador de bebés, entre ellos Estados Unidos.

El presidente y director ejecutivo de Realityworks, Timm Boettcher, dijo que el estudio irresponsablemente asociaba sus productos con versiones adaptadas por los servicios de salud de Australia.

El estudio «no fue una representación de nuestros productos y modalidad de simulador, sino una adaptación de los investigadores y por ende no reflejan nuestro producto ni su eficacia»,dijo Boettcher en un comunicado.

«El programa RealCare es una combinación de clases y talleres, y si los van a evaluar por efectividad, deberían ser juzgados como un paquete».