El Municipio de Ambato inició las acciones legales contra comerciantes informales que agredieron y causaron heridas a los agentes de Control Municipal. La Procuraduría Síndica del Cabildo presentó la denuncia a la Fiscalía para el trámite respectivo.

Este tipo de agresiones se presentan desde que la Municipalidad decidió rescatar los espacios públicos. Créditos: Twitter

Patricio Carraco, director del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana de Ambato (Comseca), explicó que la medida fue adoptada luego que uno de los agentes recibiera varios golpes en la cabeza con un madero.

Los enfrentamientos se registraron el miércoles 22 de enero, en las calles Juan Benigno Vela, entre Mera y Espejo, en el centro de Ambato.


El agente herido  fue conducido hasta el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para la atención médica respectiva. Asimismo, días pasados otros cuatro uniformados fueron agredidos en forma violenta por los mercaderes instalados en esa zona.

Rechazamos la violencia que se genera en forma continua en los espacios públicos de la ciudad y sobre todo en las acciones que van en contra del respeto a la vida, la integridad y a los derechos de los Agentes de Control.

Ellos solo cumplen disposiciones para mantener la ciudad ordenada”, indicó Carrasco. Afirmó que mantendrá una reunión de trabajo con Gabriela Rodríguez, gobernadora de Tungurahua, para solicitarle que la Policía Nacional actúe para evitar más agredidos.

El alcalde de Ambato, Javier Altamirano, dijo que se respeta los Derechos Humanos y el derecho al trabajo de las personas, pero se debe hacer en orden y en los lugares adecuados para la comercialización de productos, respetando la libre circulación de las personas en los espacios públicos.

El Burgomaestre ofreció todo el apoyo institucional a los Agentes de Control Municipal afectados. Indicó que este tipo de agresiones se presentan desde que la Municipalidad decidió rescatar los espacios públicos que estaban ocupados por grupos familiares de comerciantes informales, que se niegan a trabajar en el interior de las plazas y mercados.

Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK