La remoción del director del Consejo de la Judicatura de Azuay, Darío Ordóñez, quien era parte de la terna enviada por el presidente suspendido de la Corte Nacional de Justicia, y sumado a últimos acontecimientos, levantaron las alertas de una posible crisis en el sistema judicial. Fusto Murillo, titular de la Judicatura, aseguró que no hay tal, y que el trabajo se desarrolla con normalidad.

Evaluación jueces nacionales
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En Notimundo al Día, Fausto Murillo, presidente del Consejo de la Judicatura, negó que exista crisis o pugnas dentro de la Justicia ecuatoriana, pues el sistema judicial no está suspendido y se continúa despachando los trámites.

Murillo explicó que luego de la suspensión temporal del presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, fue la presidenta subrogante, Kathy Muñoz, quien asumió el cargo y se está dando trámite a los casos pendientes. De igual forma, informó que el miércoles 25 de mayo se realizó el sorteo de los jueces ponentes relativos a las denuncias recibidas en el Consejo de la Judicatura en contra de Saquicela.

Frente a la remoción del director de la Judicatura en Azuay, Darío Ordóñez, explicó que se trata de un proceso de renovación interna y que ya se lo ha hecho en otras provincias, como Pichincha, El Oro, Imbabura, entre otras. Murillo añadió que Ordóñez es un funcionario administrativo, por lo que la decisión de separarlo no constituye de ninguna forma una metida de mano en la justicia, «distinto sería que estuviéramos influyendo en las decisiones de los jueces», apuntó.

En cuanto a la denuncia de Saquicela sobre la posible interferencia en el sistema judicial, Murillo lo conminó a que lo demuestre, pues «no hay que buscar escandalizar». Además, recordó que las denuncias recibidas en contra del titular de la Corte Nacional de Justicia, son por negligencia manifiesta y aseguró que se ha actuado en apego a la ley, dando trámite y tomando una medida preventiva, que es la suspensión por 90 días. Asimismo, recordó que cuando fue designado presidente del CJ, después de 3 días llegó Saquicela, acompañado de todos los jueces, a expresar su respaldo.

Murillo precisó que se debe cumplir con un procedimiento, que consiste en recibir la denuncia, se envía al órgano jurisdiccional (Corte Nacional de Justicia), y una vez comprobado se debe remitir la información a la Judicatura para que inicie un proceso disciplinario. «Al momento no hay proceso disciplinario, tenemos 90 días para tramitar y decidir si efectivamente (Saquicela) es inocente o ha cometido la infracción», puntualizó.

Frente al impedimento para ejercer cargos públicos que registra en el Ministerio del Trabajo, Murillo precisó que se trata de una «artimaña» que se usó en su contra para ser separado, pero luego de una impugnación la justicia declaró que fue ilegal su remoción. El impedimento no es para ser vocal, sino para retornar a la carrera judicial, enfatizó.

Informó que de 800.000 juicios que ingresan al año, de los cuales se resuelven cerca de 740.000, con 2.000 jueces a nivel nacional. «Cuando un juicio termina no termina el trámite, hay que ejecutar», finalizó.

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