Tras el anuncio presidencial de que se elimine la Secretaría de Inteligencia (Senain), el Gobierno comenzó a delinear la conformación de un nuevo ente que lo reemplace. La idea inicial es crear un organismo que coordine el trabajo de los servicios de Inteligencia militar, policial, aduanera y tributaria, que en este momento operan en el país.

El Telégrafo

Actualmente, las autoridades ya tienen una propuesta de cómo quedaría reestructurada la dependencia que reemplace a la Senain. Hasta el viernes (23 de marzo) trabajarán y pulirán los detalles. “Esta Secretaría ya no será Secretaría; puede llamarse Dirección”, señaló el ministro del Interior, César Navas, en entrevista con Ecuadoradio. Lo cierto es que se buscarán servicios que tengan una nueva óptica y que realicen tareas relacionadas con sus áreas. Un informe presentado ayer por el grupo Usuarios Digitales mostró casos en los que ha sido cuestionada la oficina manejada por Rommy Vallejo. Uno de estos hechos tiene que ver con la denominada operación Olímpico II.

Entre el 5 de octubre y 5 de noviembre de 2014 se crearon 100 cuentas ficticias en Twitter y 100 en Facebook para alterar la opinión en favor de políticas que habían sido adoptadas por el anterior Gobierno. Además, se citó el bloqueo a Google y Youtube. Este incidente ocurrió entre las 19:20 y las 19:53, del 28 de marzo del 2014, es decir, un día después de que el entonces presidente Rafael Correa denunciara el ‘hackeo’ de su Twitter. En esa cuenta se había publicado información supuestamente relacionada con Vallejo. Ahora, la propuesta es que, por ejemplo, los servicios de vigilancia policial y militar fortalezcan su tarea, por ejemplo, en la frontera norte, para detectar las amenazas de grupos irregulares o de mafias relacionadas con el narcotráfico.

El exasambleísta Diego Salgado dijo que la anterior administración desvió este propósito y cayó en polémicas como la del 2015 con el caso Hacking Team, relacionado con tareas de espionaje a civiles. Este tipo de hechos no se investigó. Pero este martes 20 de marzo, el Ministro del Interior señaló que si hay procesos en los que ha sido señalada la Senain se debe indagar. “No se trata en absoluto de tapar nada. Son procesos totalmente transparentes”. Por el momento, la prioridad también es definir las “tareas concretas” que tendrá la nueva institución que coordine los trabajos de Inteligencia. La intención es que los procesos que investigaba la Senain, vinculados con la seguridad nacional, no se cierren. Pero la eliminación de la Secretaría, tal como lo anunció el presidente Lenín Moreno, requeriría de una reforma a la Ley de Seguridad Pública.

Pero Navas dijo que “si bien desaparece la Secretaría como Secretaría no puede no existir un ente de coordinación de política pública en torno a la Inteligencia”. Más adelante añadió lo siguiente: “Un subsistema de este tipo no puede hacer lo que le da la gana o puede ir orientado a otras funciones que no le corresponden”. Casi paralelo a lo que decía el Ministro, en la Senain los funcionarios ingresaban sin emitir criterio alguno. El búnker que opera en Lumbisí, un sector en las afueras de Quito, permaneció vigilado por al menos 10 personas. Desde las 07:40 funcionarios, investigadores y detectives ingresaban a sus oficinas. A las 10:00, personal del Departamento de Prensa permitió el ingreso hasta la garita principal, pero sin cámaras. Los funcionarios dijeron que el secretario Jorge Costa no se pronunciará sobre la decisión del Jefe de Estado y que la disposición era acatar la orden. Hasta ese momento se desconocía cómo será el proceso para eliminar el organismo. Cuando estalló la polémica del Hacking Team y un grupo de asambleístas acudió a Lumbisí, se conoció que hasta esa fecha el Estado invirtió al menos USD 477 711 para pagar las remuneraciones de 373 funcionarios públicos. Vallejo había ampliado la nómina de puestos directivos de la Secretaría, que funcionaba con 11 asesores. Contaba con un subsecretario y seis directores. Una vez que dejó el cargo, este Diario intentó hablar con él, pero el personal que colaboraba con él aseguró que no emitirá declaraciones. Ahora, el personal quiere saber qué pasará con ellos.

Este martes, en el interior de la Secretaría caminaban personas vestidas de civil y con radios en las cinturas. Otros, en cambio, usaban gafas oscuras. En tanto, la página web del este servicio de Inteligencia estaba fuera de operaciones. Según el departamento de comunicación, el portal tuvo una avería técnica y se descartó que se haya dado de baja tras el anuncio del Presidente. Él ha manifestado que la medida se adoptó ante el “clamor ético de la ciudadanía” y como medida de austeridad. “He ordenado que se implementen inmediatamente nuevas medidas administrativas de austeridad en cada una de las instituciones del Ejecutivo”, dijo el Jefe de Estado. Reacciones ​ Guillermo Lasso Movimiento de Creo  Un buen paso que merece nuestro apoyo. Pero queda mucho por delante. Decenas de otros entes superfluos creados por el correísmo para coartar la libertad todavía consumen recursos. Yaku Pérez Presidente Ecuarunari  Buena decisión. Ahora falta que se publique quiénes fueron investigados, sus motivaciones y para qué y si Rafael Correa lo conoció o no. Ojalá la Fiscalía investigue y procese a responsables. Marta Roldós Expresidenciable  No basta con cerrarla, debe investigársela. Debe procesarse por peculado a quienes utilizaron fondos públicos para perseguir.

Las víctimas deberían poder acceder a sus expedientes.

Henry Cucalón Coordinador del PSC

Es un triunfo ciudadano. El Gobierno anterior montó un aparataje al servicio de un proyecto político en donde se evidenció que se espiaba a ciudadanos por un modelo caudillista.

Wilma Andrade Directora nacional ID

Lo fundamental es que se realice un informe para que el país conozca cuánto gastó esta institución, cuáles fueron los resultados, a quiénes y cuántos fueron perseguidos en estos años.

Cristina Burneo Catedrática

A la entrada de La Esperanza (Nankints), violentamente enterrada, había un agente de Senain que tomaba fotos a los vehículos y cédulas de quienes iban dentro. Queremos los expedientes.

Fuente: El Comercio