Los principales partidos de la oposición en Brasil anunciaron hoy que presentarán un recurso ante el Tribunal Supremo para intentar revocar la decisión con la que el presidente interino de la Cámara de Diputados, Valdir Maranhao, anuló el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.

«Presentaremos un recurso este mismo lunes para que el Supremo Tribunal Federal anule esa decisión», afirmó el diputado Pauderney Avelino, dirigente del partido Demócratas (DEM).

En una decisión cuyas consecuencias aún no están claras, el presidente interino de la Cámara de Diputados anuló la sesión en que el pleno de la Cámara baja aprobó la apertura del juicio político contra Rousseff y dijo que convocará una nueva votación.

Según Avelino, Maranhao, que asumió el comando de la Cámara baja el jueves pasado luego de que el Tribunal Supremo suspendiera el mandato del hasta entonces presidente de los Diputados, Eduardo Cunha, no tiene poder para tomar una decisión tan trascendental.

«Él no podía tomar esa decisión. El proceso ya salió del ámbito de la Cámara de Diputados y se trata de un proceso jurídico perfecto. Presentaremos un recurso para que se respete el voto de los 367 diputados que aprobaron la apertura del juicio», aseguró.

La sesión en la Cámara de los Diputados anulada por Maranhao fue la del 17 de abril pasado en la que 367 de los 513 miembros de la Cámara baja le dieron vía libre al juicio político destituyente contra Rousseff y trasfirieron la decisión definitiva al Senado.

Maranhao dijo que le pidió al Senado que le devuelva el proceso a la Cámara de Diputados para poder convocar una nueva votación y superar los vicios que supuestamente anulan el proceso.

La decisión del DEM de recurrir a la corte suprema fue respaldada por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el principal partido de la oposición.

«Fue un abuso del presidente en ejercicio de la Cámara. Vamos a presentar un recurso ante el Supremo debido a que la aprobación del juicio político en la Cámara baja fue un acto jurídicamente perfecto, que respetó los ritos establecidos por el Supremo Tribunal Federal», aseguró el diputado Antonio Imbassahy, dirigente del PSDB.

La decisión de la oposición también recibió el respaldo de la Orden de Abogados de Brasil (OAB, colegio de abogados), que analiza recurrir ante la Corte Suprema.

El presidente de la OAB, Claudio Lamachia, dijo haberle encomendado al departamento jurídico de la entidad que estudie las consecuencias de la decisión para poder presentar un recurso.

«La OAB ve con mucha preocupación la decisión del presidente interino de la Cámara. Ese tipo de acción atiende los intereses momentáneos de algunos grupos políticos pero ignora las decisiones legítimas tomadas hasta ahora», afirmó Lamachia en un comunicado.

Maranhao explicó que anuló la votación que dio vía libre al juicio político contra Rousseff en la Cámara baja ante una petición de la Abogacía General del Estado, para la cual existen «vicios que declaran nula de pleno derecho» la sesión del pasado 17 de abril.

El presidente interino citó entre tales vicios la decisión de algunos diputados de anticipar el sentido de su voto y la de los partidos políticos de orientar la actuación de los miembros de cada formación.

La decisión ha dejado en el limbo la votación que debe celebrar el Senado esta semana para decidir si se abre un juicio con miras a la destitución de Rousseff.

Si el pleno del Senado, por mayoría simple entre sus 81 miembros, se inclinara por la apertura del proceso, Rousseff sería separada del cargo durante los 180 días que pudiera durar el juicio y sería reemplazada interinamente por el vicepresidente Michel Temer.