Los familiares de Óscar Villacís y de Katty Velasco abordaron en Quito un avión de la FAE, a las 08:20 de ayer. Aún tenían la esperanza de que los cuerpos hallados en Colombia no fueran los de la pareja.

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“Solo deseo que mi hermana se encuentre de nuevo con su hija, que la espera en casa”, dijo Ana Velasco, minutos antes de viajar a la ciudad colombiana de Pasto, en donde ya se realizaban los exámenes forenses a los restos hallados un día antes en Barbacoas, zona de Nariño.

Su esperanza se desmoronó ocho horas más tarde, cuando Carlos Eduardo Valdés, director Nacional de Medicina Legal de Colombia, reveló la identidad de los restos. “Se confirma plenamente, con apoyo del Cuerpo Técnico de Investigación, la identidad de la joven Katty Velasco Pinargote y de Óscar Villacís Gómez”, dijo Valdés, en una corta declaración a la prensa.

La identificación de los restos se realizó a través de las huellas dactilares. Según el forense, la causa de la muerte de los ecuatorianos fue una anemia aguda, producida por “múltiples” cortes en el cuello y tórax realizados con armas cortopunzantes.

El experto catalogó la muerte como un homicidio, por la violencia que se reflejaba en los restos, y dijo que a los jóvenes se les quitó la vida hace aproximadamente dos meses. Óscar, de 24 años, y su novia Katty, de 20, fueron plagiados el 12 de abril, en el caserío colombiano de Puerto Rico, que pertenece al municipio de Tumaco, limítrofe con Esmeraldas, Ecuador.

Cuatro días después se divulgó una prueba de vida: un video de Óscar y Katty maniatados y se atribuyó el delito al grupo armado Óliver Sinisterra, el mismo que secuestró al equipo periodístico de EL COMERCIO el 26 de marzo y después lo asesinó. Desde entonces, los familiares no habían recibido más información. Ayer, junto con los allegados se desplazó a Pasto una comitiva de funcionarios ecuatorianos y de la Policía. Entre ellos estaba el fiscal Wilson Toainga, quien lleva la investigación. Ya en esa nación se sumaron al grupo los delegados de la Cruz Roja Internacional y de la Defensoría del Pueblo de Colombia.

Ambos equipos se enfocaron en preparar psicológicamente a las familias. Un equipo más, de la Cancillería ecuatoriana, acompañó a los parientes y desde ayer inició los trámites de repatriación de los cadáveres. Antes de que se confirmara la identidad de los cuerpos de Óscar y Katty, Valdés había anunciado que se realizará también una prueba genética de ADN. “La identidad es muy importante para Medicina Legal y lo más informativo es el estudio molecular de ADN”. Valdés dijo a este Diario que los resultados de estos exámenes estarán hasta el sábado.

Para ese mismo día estaba previsto el vuelo de regreso con las familias, pero ayer los allegados indicaron que volverán mañana viernes. Su idea es realizar una primera capilla ardiente en Quito, durante unas tres horas en la mañana y por la tarde viajarán a Santo Domingo, de donde era oriunda la pareja. En esa ciudad, el resto de allegados supo sobre la muerte de la joven pareja a través de las redes sociales. Después recibieron una llamada de sus parientes que viajaron a Colombia, quienes les confirmaron la noticia. Hasta ayer, los parientes habían decidido ocultar la información al padre de Óscar. Lo último que él sabe es que se habían hallado dos cuerpos en una zona de Colombia y eso le provocó conmoción.

“Mi hermano tiene diabetes y desde que secuestraron a mi sobrino ha empeorado. Ya perdió la vista y desde el martes no se levanta de la cama”, comentó Carmen Villacís. Por la tarde, el Ministerio del Interior envió psicólogos y médicos hasta las casas de las familias de Óscar y Katty.

La Secretaría de Comunicación también emitió un comunicado. “En este momento, el Gobierno Nacional está actuando de manera expedita y conjunta con las autoridades colombianas para la repatriación de los cuerpos”. El Gobierno condenó “los actos criminales” en la frontera norte y agregó: “No descansaremos hasta encontrar a los responsables de estos ­repudiables actos”.