La representación de cada provincia de acuerdo con el número de habitantes, el método de Webster y el haber ido o no en alianzas son algunos de los factores que podrían explicar, por separado, los resultados obtenidos entre los aspirantes presidenciales Guillermo Lasso, de CREO, y Yaku Pérez, de Pachakutik, y de las candidaturas pluripersonales de estas organizaciones políticas.

Crédito: Twitter Asamblea Nacional.

Según el sistema informático de escrutinios y resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), que mostró el viernes el 100% de actas procesadas, Lasso registra el 19,74%, mientras que Yaku tiene el 19,38%.

Para el candidato de Pachakutik los resultados aún no están claros y los reclamos han provocado el movimiento de las bases indígenas, por lo que se mantiene la disputa con el candidato Lasso para pasar a la segunda vuelta con el candidato Andrés Aráuz, de la Alianza Unión por la Esperanza (UNES). Yaku Pérez cuestionó días atrás que “cómo es posible que la quinta fuerza política del país quiera desplazar a la segunda fuerza, tenemos 26 asambleístas de Pachakutik versus 12 de CREO”.

Efectivamente, en las candidaturas para asambleístas, según las proyecciones de especialistas y de las mismas organizaciones políticas, CREO obtendría 12; y, Pachakutik, 27.

El experto informático Enrique Mafla dice que en las candidaturas para la Presidencia, Lasso fue en alianza, CREO y el Partido Social Cristiano (PSC), mientras que para asambleístas el movimiento corrió por separado.

Mafla señala que en el caso de los presidenciales el voto fue directamente proporcional y aún se mantiene el empate con Pachakutik, mientras que para asambleístas esta es distinta, primero porque se aplica el método de Webster y, segundo, porque la asignación de escaños se da por provincia, la cual no es homogénea.

Estos serían los factores para estos resultados porque la distribución de asambleístas entre provincias no es proporcional, insiste. Por ejemplo, en general, “los ciudadanos de Pichincha y Guayas están menos representados en la Asamblea que los ciudadanos de otras provincias pequeñas (…)”, comenta.

Según la Constitución y el Código de la Democracia, se eligen dos asambleístas por cada provincia o distrito metropolitano, y uno más por cada doscientos mil habitantes o fracción que supere los ciento cincuenta mil, de acuerdo con el último censo nacional de población.

Pero Mafla agrega que si se quiere correlacionar este resultado presidencial con el de asambleístas al sumar el número de curules que lograría CREO más los del PSC, que ha estimado serán unos 20 alcanzarían unos 30. Este número sería casi igual al que tiene Pachakutik.

“Están casi empatados en las presidenciales (…), pero yo podría decir que también están empatados en los asambleístas porque si suma los asambleístas de la coalición son más o menos iguales los que tiene Pachakutik”, señala.

Fausto Camacho, experto electoral, coincide que en términos de comparación de los votos alcanzados en el binomio de Lasso y el binomio de Pérez hay un empate relativo de casi el 20% y en el caso de las curules estimadas también llegarían más o menos el 23% o tal vez el 25% de la Asamblea al sumar a CREO lo obtenido por el PSC que fue en alianza para presidente.

“Hay una conclusión inicial fácil y es que el mismo caudal de respaldo que obtuvieron para la Presidencia terminaron obteniendo para la Asamblea”, expresa.

Según Camacho, el método de Webster no es en el caso de Ecuador lo que incide en la proporcionalidad o no de la representación sino estos dos elementos: el tamaño de las circunscripciones y el método de asignación.

Para Mauricio Alarcón, director ejecutivo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, muchos electores que votaron por Lasso también lo hicieron por los candidatos a asambleístas del PSC, contrario a lo de los otros candidatos como Pérez, Hervas y Arauz que tuvieron aspirantes a la Asamblea auspiciados por las mismas organizaciones políticas.

Manifiesta que en el caso de Pachakutik ha superado ampliamente el voto histórico en la votación para la Asamblea Nacional y ha evidenciado el efecto arrastre de su candidato a la Presidencia. Además, ha ido incluso más allá de su electorado habitual con candidatos que no necesariamente representan la organización indígena.

Nota Original: El Universo – LINK