Con esta decisión, los países que conforman el bloque G7 pretenden evitar que Rusia “se beneficie de su guerra contra Ucrania”. En la noche del 2 de diciembre, el grupo de

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En la noche del 2 de diciembre, el grupo de países del G7 y Australia acordaron un tope de USD 60 al barril de crudo ruso transportado por vía marítima. Esto va en línea con la decisión de los países de la Unión europea (UE).

Con este paso, Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Italia, Francia y Alemania -que ostenta la presidencia de turno- pretenden evitar que Rusia “se beneficie de su guerra de agresión contra Ucrania”, anunciaron en un comunicado.

La medida entrará en vigor el próximo 5 de diciembre o “poco después”. Además, tiene como objetivo “apoyar la estabilidad en los mercados de energía globales y minimizar los efectos económicos de la guerra rusa, en especial para los países de bajos y medios ingresos”. Para implementar la decisión, el G7 prohibirá a sus navieras prestar servicios que permitan a nivel global el transporte de crudo ruso, a no ser que este sea comprado al precio especificado o por debajo de él.

Otro plan del G7 es introducir un tope a los derivados del petróleo de origen ruso a partir del 5 de febrero de 2023. Y se agregó que habrá límites diferentes para los productos refinados de alto y bajo valor. Por otra parte, se espera que mañana el bloque de la OPEP y aliados sesione para reajustar el nivel de su bombeo de crudo, luego de la decisión del G7.

La conferencia ministerial del grupo de 23 países convocada para el 4 de diciembre se celebrará de forma telemática.

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