El déficit es producto de una deficiente gestión en algunas unidades médicas, la atención no financiada de los hijos menores de edad, la deuda que arrastra el Estado desde hace tiempo, y el cambio en la distribución de las tasas de aportación en Salud y Pensiones.

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Los recursos económicos generados por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) no serán suficientes para cubrir este año las atenciones médicas y otros gastos de salud de afiliados, de sus hijos menores de 18 años, cónyuges de afiliados y jubilados.

Se calcula que el Seguro General de Salud Individual y Familiar (Sgsif), también conocido como Fondo de Salud, registre un déficit por alrededor de USD 300 millones, aseguró Paúl Granda, presidente del Directorio del IESS.

En este año, la institución estima obtener ingresos por USD 1 685 millones, a través de los aportes de los afiliados, mientras que se prevén egresos de USD 1 985 millones por concepto de prestaciones.

Además, el Seguro requirió al Ministerio de Finanzas USD 449,8 millones correspondientes a la contribución que el Estado debe aportar en el 2020, pero esa cantidad no fue incluida en el Presupuesto General del Estado (PGE).

La situación del Fondo de Salud es una preocupación más en torno al funcionamiento y sostenibilidad del IESS. Granda, en una entrevista el pasado 14 de febrero, aclaró que el déficit no es reciente y anotó varios factores que lo provocaron, como es una deficiente gestión en algunas unidades médicas, la atención no financiada de los hijos menores de edad, la deuda que arrastra el Estado desde hace tiempo, y el cambio en la distribución de las tasas de aportación en Salud y Pensiones.

Fuente: El Comercio: LINK