El fútbol ecuatoriano ha logrado avances significativos que se reflejaron en su desempeño internacional, en paralelo a importantes aumentos en sus presupuestos. Sin embargo, y a pesar de esta combinación de éxitos futbolísticos y boom económico, hace varios años se empezaron a manifestar elementos de una gran crisis estructural.

La crisis en el fútbol ecuatoriano no cesa. Cada día ahonda más y se conocen nuevas deudas y huecos fiscales como los del Deportivo Quito y del Barcelona Sporting Club.

El primero en develar sus problemas económicos fue precisamente el cuadro chulla. Según críticos de fútbol, la crisis en el Quito empezó en 2008 con la dirigencia de Fernando Herrera. Para 2008 el monto del déficit que se maneja en el equipo era de 400 000 dólares; sin embargo, ahora sobrepasa los 19 millones.   Pero en 2013 la crisis se agrava. Los jugadores, quienes ya tenían algunos meses impagos, decidieron no viajar a la ciudad de Manta donde debían disputar un partido. Poco a poco se iba deteriorando la relación entre jugadores y la dirigencia. Para 2014 los jugadores resolvieron hacer una huelga para exigir el pago de sus sueldos. Uno a uno llegaban los dirigentes pero pocos días después dimitían por falta de respaldo. Joselito Cobo llego en 2015 a la dirigencia del Deportivo Quito y aunque en algo trató de solucionar la crisis financiera, los problemas se agravaron tanto que incluso le fue embargado uno de sus autos para saldar una deuda.

Pero los problemas económicos influyeron en lo futbolístico y el exjugador Néstor Salazar a través de la FIFA, complicó el panorama. El ente regulador del fútbol mundial exigió a la FEF que le reduzca seis puntos por sus incumplimientos lo que hizo que ahora el Deportivo Quito juegue en la categoría B. La crisis continúa. Esta semana el plantel decidió, por segunda ocasión, no entrenar debido a la falta de pago de sueldos. Además, la empresa municipal de agua cortó el servicio por una deuda de 15 000 dólares.

A finales de 2015 la Asociación de Futbolistas Ecuatorianos AFE, presidida por Edwin Tenorio declaró en paro y resistencia por la falta de responsabilidad, dijeron, por parte de los dirigentes deportivos.

La medida fue levantada después de que la Federación Ecuatoriana de Fútbol, estableció un acuerdo de pago a los jugadores con sueldos atrasados.

Pero la crisis no solo toca al Deportivo Quito. Según la AFE son otros 17 equipos que tienen deudas con sus jugadores. Entre ellos Barcelona Sporting Club que ahora está bajo la dirigencia de José Francisco Cevallos. Según la actual directiva, la deuda del equipo más popular del país podría llegar a los $ 23 millones. Tanto así que sus dirigentes llegaron al punto de iniciar una colecta pública que parte del aporte popular de 50 centavos.

A todo esto se suma el escándalo por supuesto lavado de dinero del ex presidente de la FEF, Luis Chiriboga. Según Ramiro Aguilar, esto reveló el porqué de todos los problemas en el fútbol ecuatoriano.