Las ausencias del prefecto de Azuay, Paúl Carrasco, de su oficina, no son algo de ahora. Desde 2009 se comenzaron a evidenciar estas ‘ranclas’ (salida sin justificación), como señala el exviceprefecto David Acurio. Otras autoridades locales del país no se quedan atrás.

Notimundo

Carrasco lleva tres períodos como prefecto (2004-2009, 2009-2014 y 2014-2019). En el segundo, en 2010, pidió permiso por tres meses y viajó a España para seguir una maestría en Administración de Políticas Públicas.

Para el exviceprefecto, muchos de los permisos no constan en las resoluciones del Gobierno Provincial. “Un ejemplo: dice que se va a Nabón y termina en Quito”. Acurio expresó que fue difícil trabajar al lado de Carrasco, porque casi nunca le encargó la Prefectura. “Hay situaciones que deben ser solucionadas por el propio prefecto, por más que haya una viceprefecta sumida a sus resoluciones”.

En 2009, Carrasco estuvo durante 9 días en los Pirineos (Francia) porque asistió al II Encuentro Mundial de Pueblos de Montaña en el Mundo. En 2011 se fue por 5 días a la mesa redonda ‘El Futuro de América Latina. La visión de los jóvenes líderes’, que se desarrolló en EE.UU.

Semanas más tarde se ausentó por 4 días porque viajó a Santo Domingo (República Dominicana) para estar en el foro ‘Es posible un nuevo modelo de desarrollo por América Latina y el Caribe’.

Este año Carrasco suma 103 días de permiso, de los 280 transcurridos de 2016. Sus ausencias han sido para acudir a entrevistas y desayunos en canales de televisión, en Quito; también para asistir a convenciones y conversatorios dentro del país y en Perú. Ha viajado 19 veces a Quito, 11 veces a Guayaquil, y el resto ha sido por visitas a otros sectores del país, como Latacunga, Macas, Otavalo, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pujilí e Ibarra.

“Él (Carrasco) está abandonando un cargo popular. Los ciudadanos lo eligieron para que trabajara por la provincia”, dijo el alcalde del cantón Girón, José Miguel Uzhca.

Eddy Erráez, coordinador zonal de la Secretaría de la Política, manifestó que hay una falta de respeto a la provincia. Según él, existen obras que atender y no se han cumplido, tal es el caso de la vialidad.

Indicó que la Ley de Servicio Público (Losep) permite que un funcionario público tome hasta dos veces vacaciones en el año. “Y eso está cumpliendo el funcionario, no tenemos reparo en este aspecto”.

Sin embargo, el tema ético-moral está en juego. “Ningún funcionario puede salir en el año más de cien días con agenda propia”, dijo Erráez.

Ante esta situación, 1 miembro de junta parroquial y 5 alcaldes de Azuay exigieron su renuncia. Uno de ellos fue Manuel Espinoza, de Ponce Enríquez, quien dijo que su ausencia no es ética. El gobernador azuayo, Juan Cristóbal Lloret, por su parte, lo calificó como “un prefecto itinerante”.

Marcelino Chumpi, prefecto de Morona Santiago, también deja su oficina. El pasado 1 de septiembre se trasladó a Guayaquil para participar en una reunión de la Unidad. Asimismo, el prefecto de Zamora, Salvador Quishpe, registra viajes constantes. En 2015 se fue a París y estuvo 12 días en España; además, recorre las provincias del país.

El prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, no se queda atrás: solo en la sesión ordinaria del 22 de agosto de 2016 se ratificó la aprobación de 3 licencias sin sueldo solicitadas por el líder de Centro Democrático (CD). La primera, del 18 al 21 de julio; la segunda, del 4 al 7 de agosto; y la tercera, del 8 al 16 agosto.

Del 4 al 7 de agosto, Jairala viajó a EE.UU. para participar como ‘Mariscal Internacional’ del desfile ecuatoriano 2016 en Nueva York. En las otras solicitudes de licencia no expuso sus motivos.