El Gobierno de Perú ha dispuesto el envío del hospital itinerante del sistema de seguridad social Essalud a la provincia ecuatoriana de Manabí, una de las más afectadas por el terremoto que asoló la costa de ese país el pasado 16 de abril, informó hoy un comunicado oficial.

Essalud indicó que el «Hospital Perú» llegará a Ecuador, junto a 30 especialistas, el próximo martes y permanecerá 15 días en ese país, un plazo que podría variar de acuerdo a la demanda y necesidades de atención de los heridos que dejó el terremoto.

Se trata de un centro médico itinerante con 10 carpas y más de 20 camas de hospitalización, en el que se puede realizar cirugías de mediana y baja complejidad, añade la información.

Essalud trasladará a Ecuador a médicos cirujanos, anestesiólogos, traumatólogos, emergenciólogos, médicos intensivistas, internistas y ecografista, así como a técnicos médicos en radiología, enfermeras, técnicos de enfermerías, farmacéuticos y técnicos de campo.

Estos profesionales trabajan en la Gerencia de Oferta Flexible de EsSalud y dan sus servicios en zonas de emergencias o desastres, donde son trasladados de acuerdo a las necesidades.

La asistencia peruana también brindará atenciones en farmacia, para lo cual llevará un importante lote de medicinas y material médico.

El traslado del hospital se suma a la decisión, anunciada el jueves pasado por el Gobierno, de enviar a Ecuador el buque logístico de la Armada «Tacna» y tres helicópteros militares para continuar con el apoyo a los damnificados.

Perú ya envió también más de 60 toneladas de ayuda humanitaria y un buque de desembarco con maquinaria e ingenieros, así como un contingente de cincuenta bomberos del Grupo de Rescate Urbano (USAR Perú) y médicos, además de tres perros especializados en la búsqueda de personas desaparecidas.

El presidente de Perú, Ollanta Humala, señaló el martes que su país ponía «todo esto desinteresadamente al servicio del pueblo ecuatoriano».

El terremoto en Ecuador, uno de los más intensos de los últimos años en Latinoamérica, dejó hasta el momento 654 muertos, 58 desaparecidos y 16.601 heridos, además de destruir 6.998 inmuebles, según las autoridades de ese país.