La pesista Tamara Salazar le dio al país una nueva medalla olímpica. Este 2 de agosto alcanzó la presea de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio, en la categoría 87 kg, en la competencia realizada en el Forum Internacional de Tokio.

Crédito: Twitter Comité Olimpico

Al día siguiente de la hazaña de Neisi Dajomes, la halterista nacida en Carchi, subió al podio con registros muy cercanos a los que logró para llegar a Tokio: levantó 113 kg en arranque; 150 en envión para un total de 263 kg.

“Voy a pelear para yo también estar ahí”, dijo la víspera, cuando miró a su compañera Neisi Dajomes subir al podio por el oro. Tamara Salazar se ubicó tercera por detrás de la china Zhouyu Wang y de la dominicana Crismery Santana.

Tamara Salazar hace cinco años miró por televisión los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Ese día se puso como objetivo llegar a ser olímpica. El ciclo estuvo lleno de medallas mundiales, panamericanas y sudamericanas. La medalla olímpica fue el premio para una carrera llena de trabajo y perseverancia.

Nació en Pusir Grande, una población donde nace el Carchi, en el Valle del Chota. Sus habitantes se dedican a la agricultura y en un pequeño coliseo, que no tiene lujos labró esta presea olímpica.

En el medallero de Tokio 2020, Ecuador ya suma tres medallas, en la mejor presentación en Olimpiadas: las dos de oro de Richard Carapaz en ciclismo de ruta y de Dajomes en levantamiento de pesas; y esta de plata de Tamara Salazar, también en halterofilia.

Un de los mejores años en la carrera de Salazar fue el 2019, cuando se coronó campeona sudamericana y consiguió la medalla de bronce los Panamericanos de Lima.

A inicios del 2021, cuando se reiniciaron las competencias internacionales después del covid-19, consiguió el triple campeonato en el Sudamericano, Iberoamericano y Open de Colombia, lo que le sirvió de impulso para conseguir el cupo olímpico.

Nota original: El Comercio – LINK