Ángel Polibio Córdova, presidente de la empresa Cedatos, arribó al país en el vuelo 947 procedente de Miami pasadas las 18:30 de este martes 30 de mayo del 2017. Córdova llegó al Aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, junto a Nancy Leguísamo, su esposa durante más de 50 años. También viajó en compañía de su hija Belén Córdova, médica de profesión.

El Telégrafo

Polibio Córdova deberá presentarse a las 12:00 del miércoles 31 de mayo ante el fiscal Roberto Gualoto, luego de que el pasado jueves se lo vinculara a la indagación que lleva adelante la Fiscalía por presunto uso doloso de documento falso.

Córdova aseguró que no podía estar un día más fuera del país, ya que debía estar presente para saber responder a todo lo que se le acusa. «Mientras unos buscan la forma de irse del país, yo regreso a dar la cara», dijo, mientras era abrazado por sus nietos.

Dijo que en la audiencia su defensa sabrá enfrentar las acusaciones y subrayó que el tema de las encuestas es un asunto técnico, matemático y probabilístico. «Voy a tener la gran oportunidad de hablar del trabajo que nosotros realizamos. Deben existir personas que analicen a fondo las cosas».

Si bien adelantó que no ha conversado con el presidente Lenín Moreno, Córdova indicó que este caso debería ser conocido por todas las autoridades de forma abierta. «El país necesita saber la verdad», manifestó. Córdova viajó hace tres semanas a Orlando, Florida, para que su esposa se realice un tratamiento médico especial.

Pero debido a la vinculación con la indagación que realiza la Fiscalía, aseguró que no se lo pudo completar. Su esposa arribó al aeropuerto en una silla de ruedas. Durante su estancia en el exterior, Carlos Córdova, vicepresidente de Cedatos, también participó en el Foro Mundial de Oslo, en donde expuso el caso que se les acusa.

Con respecto a su prohibición de salida del país y su comparecencia cada 15 días ante la Fiscalía, Polibio Córdova dijo que acatará las disposiciones. «Permaneceré aquí esperando que la justicia sea una verdadera justicia y que se sepa reconocer el trabajo técnico y científico que hemos realizado durante tantos años».

Fuente: El Comercio