La Policía Civil de Río de Janeiro retuvo los pasaportes de Jack Conger y Gunnar Bentz, los dos nadadores olímpicos estadounidenses que fueron sacados de su vuelo este miércoles antes de regresar a Estados Unidos.

CNN

Según un comunicado de la policía, la Policía Especial de Turismo dijo que sus pasaportes fueron retenidos como una medida preventiva para evitar que los nadadores dejen el país antes de dar más información a las autoridades sobre el presunto asalto del que fueron víctimas el pasado domingo.

La comunicación dice que los atletas esperan ser entrevistados por la policía.

Una fuente de la policía de Brasil cercana a la investigación dijo que las autoridades de Río creen que no hubo tal robo. Jeff Ostrow —abogado de Ryan Lochte— y Sergio Riera —defensor de Jack Conger y Gunnar Bentz—, no contestaron inmediatamente a CNN para hacer algún comentario.

Sin embargo el miércoles en la noche Riera les dijo a periodistas en el aeropuerto internacional que sus clientes estaban “asustados y confundidos y no entendían por qué no los dejaron abordar”.

El abogado dijo que la información contradictoria fue dada a conocer por diferentes autoridades brasileñas, lo que generó la confusión.

“Hasta que esa confusión sea resuelta, ellos no harán ningún pronunciamiento [a la policía], pero luego obviamente se prepararán para cooperar con lo que la policía requiera”.

Riera confirmó que a los nadadores no se les permite salir de Brasil hasta que no declaren ante la policía.

Patrick Sandusky, portavoz del Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) dijo que “los tres nadadores olímpicos (Gunnar Bentz, Jack Conger y James Feigen) están cooperando con las autoridades en el proceso de programar un lugar y hora este jueves para dar más información a la policía”.

Todos están representados por un abogado y siendo apoyados apropiadamente por el USOC y el consulado de Estados Unidos en Río de Janeiro, dijo Sandusky.

Fuentes hoteleras le dijeron a CNN que Bentz y Conger se están hospedando en un hotel cerca al Aeropuerto Internacional Galeao en Río de Janeiro hasta donde la policía llegó este jueves. Los vehículos llegaron por la puerta trasera y se fueron, 20 minutos después, vacíos.

Bentz y Cogner salieron poco después en un vehículo plateado. No estaba claro hacia dónde se dirigían.

Los agentes de la policía de turismo analizan el contenido del testimonio que ya fue recogido durante la investigación.

Este miércoles, cuando los nadadores del equipo de Estados Unidos iban a abordar el avión, fueron sacados de su vuelo por las autoridades locales.

La policía llegó el miércoles por la mañana a la Villa Olímpica para incautar los pasaportes de los nadadores y reunir más testimonios acerca del robo reportado, dijo previamente Patrick Sandusky, portavoz del Comité estadounidense a CNN. Sin embargo, los atletas no estaban allí.

«El equipo de natación se trasladó fuera de la Villa después de terminar su competencia, por lo que los atletas no estuvieron disponibles», dijo Sandusky en un comunicado, añadiendo que el Comité «seguirá cooperando con las autoridades brasileñas».

Según la versión inicial del Comité, habían salido de la Villa Olímpica, estuvieron en un lugar llamado La Casa de Francia y cuando volvían en taxi, en horas de la madrugada, hacia la villa, varios sujetos —al parecer armados— detuvieron el transporte y les exigieron que les entregaran su dinero y otras pertenencias.

Esa versión fue puesta en duda por las autoridades señalando incoherencias.