Ateneo II fue denominada la operación desarrollada en Manabí con la que la Policía Nacional desarticuló un brazo operativo de una organización internacional dedicada al envío de grandes cantidades de droga hacia Centroamérica.

El Telégrafo

En el operativo participaron la Dirección Nacional Antinarcóticos (DNA) y la Unidad de Investigaciones de Antinarcóticos (UIAN), en coordinación con la Fiscalía General del Estado, la colaboración táctica del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y Aeropolicial, logrando la detención de Welinton Temistocles G.B., la aprehensión de 1,79 toneladas de cocaína, dos armas de fuego, varias municiones y alimentadoras.

Este operativo fue el resultado de tareas de gestión investigativa, mediante las cuales se pudo determinar que en el sector conocido como Cabo Pasado operaba una red internacional de narcotraficantes dedicados al envío de grandes cantidades de droga, utilizando lanchas rápidas que partían desde un punto geográficamente estratégico de difícil acceso vehicular y peatonal; y, con nula señal de comunicación celular o de radio, a fin de no ser detectados por organismos de control tanto en tierra como en el mar.

Antecedentes

El 1 de marzo de 2017, la UIAN desplegó acciones destinadas a identificar una estructura de narcotráfico que operaba en el perfil costanero, con mayor incidencia en la provincia de Manabí, en el sector conocido como Cabo Pasado. Las primeras investigaciones permitieron poner en evidencia un centro de acopio temporal ubicado a escasos metros de la playa, de difícil acceso, en un acantilado.

Indicios

En el lugar se encontró a dos personas encargadas de la custodia y despacho de la carga; sin embargo, uno de ellas, al notar la presencia de los miembros del equipo táctico y debido a lo agreste del lugar, logró huir favorecida por lo inhóspito del sitio.

El detenido fue trasladado hacia Bahía de Caráquez para ser puesto a órdenes de la autoridad competente. Asimismo, se encontró cacetas rústicas ubicadas en el sitio, las mismas que contaban con una vista que les permitía tener seguridad a los 360 grados para detectar la presencia de personas ajenas. Además, se encontraron armas de fuego, equipos de comunicación satelital y radio VHF y, oculto en una de las cavidades subterráneas cubiertas con plástico negro, una gran cantidad de bultos que contenían 1.526 paquetes de forma rectangular con una sustancia blanquecina que, sometida a la prueba de campo, dio positivo para cocaína, con un peso bruto de 1,79 toneladas.

De igual manera se están realizando las diligencias comparativas de los logotipos para determinar posibles relaciones con otras organizaciones delictivas.

Fuente: El Telégrafo