La imagen militarizada y atrincherada de la Policía Nacional ya es parte del pasado. Ahora es más cercana a la gente, más comunitaria. Todo esto se demuestra en un informe realizado por el Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP), en el Barómetro multinacional, que presentó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante la Semana de Seguridad Ciudadana 2016, en Buenos Aires, Argentina. El documento señala que la Institución del orden de Ecuador cuenta con un 48.8 % de confianza ciudadana.
La convivencia social pacífica en nuestro país es una realidad, dejó de ser una intención política ambiciosa. Hoy, la paz es un pilar fundamental para el progreso del país. Así lo expone un estudio de opinión pública realizado por Latinobarómetro, en donde se afirma que Ecuador lidera la lista de países en donde es más seguro vivir, de hecho solo es superado por Nicaragua.
Tras cinco años de desarrollo y aplicación del Nuevo Modelo de Gestión en la Institución del orden, el cambio en la estructura policial es radical; las estrategias aplicadas permitieron que se fortalezcan los vínculos de confianza.
La construcción y remodelación de Unidades de Policía Comunitaria (UPC) y Unidades de Vigilancia Comunitaria (UVC) a nivel nacional, donde se recepta denuncias, reclamos y solicitudes, es parte de la visión de generar una Policía desconcentrada, vinculada a la comunidad, consiente de las necesidades y desafíos de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas. La transparencia y agilidad en los trámites acrecienta la seguridad de la comunidad que encuentra en el policía a un amigo.
Con la participación activa de los uniformados en las Asambleas y Ferias Ciudadanas, en las que se socializa los conflictos, requerimientos de la ciudadanía en temas de seguridad y los planes de acción, se estrecharon los lazos entre el policía y la comunidad, erradicando la imagen de temor a la autoridad.
La recuperación de espacios públicos, a través de actividades lúdicas y deportivas, le ha restado accionar a la delincuencia y le han devuelto el empoderamiento a los habitantes, que se unen al trabajo de la Policía Nacional.
Ecuador se localiza en una región conflictiva, en la que se encuentran 41 ciudades altamente violentas con cifras que van de 80, 90 y 100 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, mientras que el país cuenta con Ambato, Cuenca y Quito, consideradas dentro de las seis ciudades más seguras, en un estudio realizado por el Instituto Igarapé de Brasil.
La inversión en infraestructura, equipamiento y talento humano han permitido que los objetivos planteados por el Ministerio del Interior y la Policía Nacional se cristalicen en beneficio de los 14 millones de ecuatorianos y también de los 48 mil policías que están listos a ofrendar su vida por alcanzar un país de convivencia social pacífica.
