El presidente Rafael Correa lamentó este jueves el reporte de 31 fallecidos por el fuerte invierno, caracterizado por intensas precipitaciones, incluso más fuertes que las ocurridas en 1998 cuando el país andino fue afectado por el fenómeno meteorológico ‘El Niño’.

Agencia Andes

 “Lamentablemente, ya son 31 los fallecidos por fuerte invierno”, escribió el mandatario en su cuenta en Twitter.

En la misma red refirió que la jornada de ayer fue “triste” porque el invierno cobró cinco nuevas víctimas, entre ellas un niño por ahogamiento en la provincia de Santo Domingo, un maquinista fallecido en la provincia de Pichincha y tres personas sepultadas en la provincia de Bolívar y un desaparecido.

Según el más reciente informe de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), de las 16:00 (hora local), del 1 de enero al 18 de abril, al menos 33.890 familias se han afectado por el temporal invernal. Otras 488 familias son damnificadas y otras 258 permanecen albergadas.

La fuente precisa que en este lapso de tiempo 229 viviendas quedaron destruidas y  30.116 viviendas afectadas a consecuencia, indistintamente, de inundaciones, deslizamientos, hundimientos, socavamientos y el colapso estructural.

Los técnicos de la SNGR, encabezados por Susana Dueñas, entregan kits de asistencia a los necesitados en todas las zonas afectadas.

La SNGR cita en su último informe el pronóstico del Comité Regional de Estudio del Fenómeno ‘El Niño’ Ecuador (ERFEN), que alerta de la continuidad de las precipitaciones intensas y el calentamiento oceánico con tendencia a la baja.

Puntualiza que para el mes de abril, el modelo CWRF, predice que las precipitaciones van a ser similares y ligeramente superiores a las normales en la mayor parte del país, con zonas muy puntuales en las que se prevé valores muy por encima de la normal (Santo Domingo, Imbabura, Pichincha, Tungurahua y Azuay).

La semana pasada, el presidente Rafael Correa recorrió en el terreno y participó en un sobrevuelo a las zonas anegadas por las intensas precipitaciones y calificó la situación de muy grave.

Señaló que hasta ese momento se reportaban al menos más de 7.000 hectáreas de cultivos dañadas y atribuyó la situación meteorológica al llamado ‘Niño Costero’, que también afronta Perú y Colombia.