La magnitud del terremoto del sábado 16 de abril fue tan grande, que la ayuda internacional no se hizo esperar. Rescatistas, paramédicos, médicos, bomberos, grupos especializados, donaciones de alimentos y medicinas han llegado al país para ayudar a los damnificados.

Tras el terremoto de magnitud 7,8 en la escala abierta de Richter que golpeó el pasado sábado a Ecuador y que su epicentro fue entre los balnearios costeros de Cojimíes y Pedernales, en la provincia de Manabí y Esmeraldas, los organismos internacionales activaron de inmediato sus planes de ayuda humanitaria para apoyar en varias situaciones al Gobierno Nacional como rescate de víctimas y cuerpos, atención prioritaria a los supervivientes y dotación agua, alimentación, albergues y otras necesidades que se presenten.

Cerca de medio millar de expertos extranjeros de Venezuela, Colombia, Perú, México, Cuba, Bolivia, Chile, Suiza, España, entre otros, están ya ayudando en las tareas de rescate de víctimas tras el sismo, y que según el canciller Guillaume Long, lo más importante en estas catástrofes es salvar a la gente y en un segundo momento llevarlos a los albergues, y por ello es necesario apoyo humano. «Estoy en constante comunicación con todos los ministros para saber necesidades de cada sector y canalizar con la comunidad internacional», dijo el funcionario.

Asimismo, la colaboración también ha provenido de organismos internacionales, como la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), quien envió ayuda de emergencia por vía aérea a Quito desde Copenhague, donde está su sede logística.

La Organización Panamericana de la Salud ya envió a varios expertos desde Washington, Panamá, Colombia y Perú, para apoyar en la respuesta de las autoridades tras el sismo.  Además, la Unión Europea anunció que liberó 1,1 millones de dólares en ayuda humanitaria para las víctimas y envió a expertos a las zonas afectadas para evaluar las necesidades y asistir a las autoridades.

En el caso de UNICEF, en su portal registró un envío de 20.000 tabletas purificadoras de agua para la población afectada. Además, comprometió el trabajo de una brigada de especialistas para que evalúen en territorio las condiciones de los niños que se encuentran en estas áreas. También trabajarán con otros organismos para dar continuidad, en la época postcrisis, en temas de educación, kits de aseo, kits escolares, carpas, y agua purificada.

Por su proximidad, los Gobiernos americanos han sido los de más pronta respuesta, como la vecina Colombia, que destinó 70 expertos, quienes ya llegaron a Ecuador para apoyar las tareas de búsqueda, y adecuó con agua potable un buque de la Armada.

Otra brigada de más de 50 personas, médicos y rescatistas especializados en desastres partió de Cuba. El grupo, integrado por 26 médicos del contingente de médicos especializados en situaciones de desastre y graves epidemias «Henry Reeve» y 25 miembros de un equipo de salvamento, partieron con una primera ayuda de «material gastable y medicamentos», suficientes para un mes de trabajo «en condiciones de emergencia».

Entre otros, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, también ordenó activar el protocolo de envío de ayuda humanitaria; el  Gobierno de Chile se unió a la ayuda internacional con 49 expertos en labores de rescate y seis toneladas de equipamiento para ayudar en la búsqueda de víctimas; Honduras colabora con 18 expertos en labores de rescate para que ayuden en la emergencia, que ha dejado cuantiosos daños materiales.

De igual forma, miembros del Grupo de Búsqueda y Rescate Urbano de El Salvador también llegaron a Ecuador para colaborar con las tareas de rescate y el Gobierno de Puerto Rico se mostró preparado para el envío, si fuera solicitado de forma oficial.

A estos Gobiernos se han sumado los de otros países del mundo, que han mostrado su interés en colaborar: China ofreció enviar asistencia humanitaria, y la Cruz Roja de ese país donará 100.000 dólares para apoyar la atención a los damnificados.

De su lado, el Gobierno noruego aprobó una partida extraordinaria de 1,8 millones de dólares para ayudar a los afectados, y esta ayuda internacional, que incluye además la brindada por cientos de ONG, respalda a los esfuerzos del Gobierno de Ecuador.

Los ecuatorianos residentes en España también se han interesado ante la Embajada por la manera de enviar ayuda a sus familiares y compatriotas afectados, por lo que se están coordinado esfuerzos para destinar los apoyos.

La Cancillería ecuatoriana continuará con reunión con el cuerpo diplomático acreditado en el país y los organismos internacionales para avanzar en las coordinaciones de la cooperación internacional. Además, se redefinirá la agenda internacional para apoyar a los organismos nacionales y hacer frente esta tragedia nacional.