Luego de la fuga de 220 reos del centro penitenciario Bellavista, de Santo Domingo de los Tsáchilas, durante el amotinamiento del pasado 9 de mayo, las autoridades locales y nacionales ejecutan distintas acciones para la recaptura de los 20 que continúan huidos. Orlando Castillo, gobernador de la provincia, indicó que inmediatamente después de la revuelta, se activaron los protocolos de seguridad.

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En Notimundo al Día, Orlando Castillo, gobernador de Santo Domingo de los Tsáchilas, aseguró que apenas se conoció del amotinamiento penitenciario, que hasta el momento ha dejado 44 víctimas mortales, se trasladó hacia el lugar para articular las acciones de respuesta con la Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Ministerio de Salud y otros entes estatales.

Castillo señaló que desconocía de la situación en la prisión, donde se registraba hacinamiento por la llegada de nuevos reclusos desde otras partes del país. Así lo confirmaba un documento con fecha 6 de mayo, firmado por el director de ese centro penitenciario, en el que se solicitaba no enviar más presos al lugar.

Para la recaptura de los 20 privados de libertad que continúan fugados, y por los que el Gobierno ha ofrecido una suma de hasta USD 5.000, Castillo resaltó que los dispositivos de seguridad están activados junto a unidades tácticas de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas para lograr el objetivo. Al interior de la cárcel, en cambio, manifestó que se han hecho requisas en los pabellones de mínima, media y máxima seguridad, con el fin de retirar armas blancas, de fuego y municiones.

Finalmente, informó que se solicitó refuerzos policiales de otras provincias, para que junto a los más de 1.200 policías con que cuenta la provincia puedan agilizar las acciones de control y búsqueda que permitan devolver la tranquilidad a la población.

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