Darío Tapia, secretario de Movilidad del Municipio de Quito, se refirió a los cuestionamientos, especialmente de pobladores del norte de la ciudad, respecto a la construcción y eficiencia de los Quito Cables.

Según el secretario de Movilidad, Darío Tapia, así como hay quienes se oponen a la construcción de este medio de transporte, hay quienes lo respaldan y son esos barrios que no tienen líneas de bus o que no abastecen la demanda.

El funcionario considera que es la falta de solcialización del proyecto la que ha generado dudas y resistencia en los pobladores de El Condado, al norte de Quito, y aseguró que están en todo su derecho de manifestar sus preocupaciones, así como las autoridades en el de informarles.

Tapia insistió en que esta es la mejor solución para la movilidad para los barrios altos de capital. Aumentar buses y ensanchar calles no resolvería el problema a largo plazo, dijo, y tampoco mejoraría la calidad de vida de estas personas que deben viajar diariamente una hora o más hacia sus trabajos, mientras que los Quito Cables reducirían ese tiempo a 12 minutos.

Datos

150 000 personas serían atendidas con este proyecto.

21 000 pasajeros por día podrían optar por este transporte.

7 metros por segundo es la velocidad promedio a la que viajarían en las cabinas.

12 minutos tardaría el viaje entre La Ofelia y Pisulí.

La primera fase de la Línea Azul tiene una longitud de 4,3 km.