Los mandatarios de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Wladimir Putin, calificaron de exitosa la cumbre que llevaron a cabo en Fnlandia, por lo que planean una segunda reunión. Sin embargo, hay quienes critican la postura del líder de la Casa Blanca por su postura frente a Moscú.

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Los antagonismos ideológicos quedaron de lado. Así lo establecieron los presidentes, de Estados Unidos, Donald Trump y de Rusia, Vladimir Putin, en la cumbre bilateral cumplida esta semana en Helsinki, Finlandia

Moscú buscaba ponerse al nivel de Washington, según analistas que declaran que Putin salió victorioso de la sesión. Esto ya que habría desarmado los intentos occidentales de marginar al Kremlin.

Mientras el partido Republicano estadounidense cuestionó que Trump no haya enfrentado a su homólogo ruso por la injerencia de Moscú en los comicios de Estados Unidos en 2016.

El objetivo de la cita era tratar la guerra en Siria, el pacto nuclear de Irán, el control de armas nucleares y el terrorismo. Para los analistas, no se llegó a cumplir lo esperado, pues no se dieron anuncios concretos.

Hay quienes destacan de positivo al encuentro, como el internacionalista, Roberto Quezada.

Sobre las denuncias de interferencia rusa en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos, Trump puso en entredicho el trabajo de inteligencia de su país, pero luego el líder de la Casa Blanca se retractó.

Días después, Trump contradijo nuevamente a las agencias de inteligencia de Washington al decir que Rusia no busca interferir en la política de su país, al tiempo que acusó a sus críticos de estar trastornados.

Trump, quiere que su segunda cumbre con su homólogo ruso, Vladímir Putin, sea en Washington en otoño y ambos Gobiernos han comenzado ya las conversaciones para planear ese nuevo encuentro.