Rosalía Arteaga Serrano, de 63 años, fue la primera vicepresidenta de Ecuador, elegida en las urnas. Doctora en jurisprudencia, periodista y escritora, opina sobre la elección de María Alejandra Muñoz en la Asamblea Nacional, tras la renuncia de Otto Sonnenholzner.

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Antes de la posesión de Muñoz, efectuada este miércoles en el Parlamento, Arteaga opina que el país ha sido pionero en la participación de la mujer en la política, desde el derecho a sufragar hasta su elección, cuando formó binomio con Abdalá Bucaram.

También cree que es importante que quien ejerce la vicepresidencia tenga funciones específicas. Actualmente, la Constitución solo le designa aquellas que establezca quien está en la presidencia. Y suplir, en caso de ausencia definitiva.

Pregunta: Junto a Honduras, Ecuador es el único país de la región donde no se define un rol específico para quien ejerce la Vicepresidencia, ¿qué representa esto para la institucionalidad?

Respuesta: Creo que es más adecuado para el balance de la función Ejecutiva, el que se cuente con funciones específicas para la persona que ejerza la Vicepresidencia de la República. Por ejemplo, en el año 96, cuando fui elegida vicepresidenta de la República, tenía por disposición constitucional la Presidencia del Consejo Nacional del Desarrollo o, en el caso de Uruguay, el vicepresidente de la República es automáticamente presidente del Senado, de tal manera que hay una forma más adecuada de diálogo entre el poder Ejecutivo y el Poder Legislativo.

¿Qué tan representativas pueden ser las funciones que cumpla la persona al frente de la Vicepresidencia, tomando en cuenta que no son específicas sino que dependen de lo que designe quien ejerce la Presidencia?

Evidentemente por eso es que en la respuesta anterior yo manifesté la importancia de que se tenga funciones específicas. Sabemos que la función prioritaria, primordial del vicepresidente, es reemplazar en caso de ausencia temporal o definitiva a quien ejerza las funciones de presidente de la República, pero además de eso debe tener funciones específicas.

¿Cree que el sistema que tenemos, de elección popular de quien ejerce la vicepresidencia es el correcto o debemos pasar a uno como el de Venezuela, donde es designado por quien ejerce la Presidencia?

Por favor no me ponga de ejemplo a Venezuela. Venezuela en este momento es la antítesis de lo que debería ser una democracia, ni siquiera podemos hablar de democracia en Venezuela. Y no creo que la figura del designado sea adecuada en un sistema democrático. Recuerde que Ecuador tiene un régimen presidencialista similar al de los Estados Unidos, que ha aparecido siempre como un ejemplo de democracia.

Al ver las diferencias que han tenido nuestros presidentes y vicepresidentes, en momentos de la historia como el feriado bancario de 1999 y la renuncia de Jorge Glas en este periodo, ¿considera que es viable pensar en la anulación de esta figura en nuestro esquema institucional?

Usted está insinuando que la calentura está en las sábanas, no es así; no porque haya un mal funcionario se puede pensar que la institución debe desaparecer. ¿Qué le parece a usted si existiría la propuesta de que porque son malos los asambleístas hay que acabar con la Asamblea? Esta es una pregunta no pertinente y creo que no es adecuado pensar en la supresión de la figura de vicepresidente de la República.

¿A qué atribuye usted la falta de igualdad de género al escoger los compañeros de fórmula presidenciales en las elecciones?

Eso ha sido un proceso. Evidentemente las mujeres hemos tenido menos participación en la política, pero el Ecuador ha sido pionero, tanto en la capacidad de la mujer de poder votar como en el hecho de que hace más de 20 años ya se eligió una vicepresidenta de la República por voto popular. En Colombia por ejemplo, nuestro vecino país , recién hace un par de años se elige por primera vez vicepresidenta (Marta Lucía Ramírez). En los Estados Unidos todavía no ha habido una presidenta ni vicepresidenta de la República. Es un proceso en el que las mujeres estamos luchando siempre por la igualdad de opciones.

Ecuador tiene con María Alejandra Muñoz a la tercera vicepresidenta de su historia (la segunda fue María Alejandra Vicuña, quien renunció por denuncias de corrupción), la segunda en un mismo periodo, ¿qué representa esto para la reivindicación femenina en la política nacional?

Creo que no es una gran conquista, sino que obedece a la decisión de muy pocas personas. En mi caso sí fue importante la presencia de una mujer en un fórmula electoral. Recordemos además que se habla de primero y segundo mandatario, en este caso no podemos decir que ni la señora Vicuña ni la persona que sea designada (Muñoz fue escogida un día después de la entrevista) son mandatarios. Ellas son designados por la Asamblea Legislativa.

Nota Original: El Universo – LINK