“Estaba tan mal, que mi doctor me suplicó que fuera al hospital. Yo le dije: ‘no, gracias, prefiero morir en casa”, declaró la actriz mexicana en entrevista virtual con la revista Variety.
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Salma se contagió de coronavirus al principio de la pandemia, cuando todavía no se tomaban las precauciones y las medidas de control para evitar la propagación de este virus.
Hayek permaneció aislada por siete semanas en una habitación de su casa, donde recibió todos los cuidados médicos requeridos, incluso oxígeno. A pesar de haberse recuperado, Salma sufrió muchas secuelas por el Covid-19, mismas que ha ido recuperando poco a poco.
Actualmente todavía padece de fatiga crónica, siente que le falta energía para sus actividades diarias, por lo que toma prolongados descansos durante el día.
