Nuevos hechos violentos se reportaron ayer (18 de marzo del 2018) en el cantón fronterizo de San Lorenzo, Esmeraldas. En la mañana y casi en forma simultánea, policías y militares fueron atacados en diferentes puntos. En el caso de los soldados, la agresión ocurrió en el sector de El Pan. Mientras que un patrullero de la Policía fue afectado en Alto Tambo.

EFE

De acuerdo con los primeros reportes, la arremetida en contra de los soldados ocurrió mientras realizaban un reconocimiento con drones.

El objetivo de esa tarea es evitar la presencia de disidentes o sospechosos identificados con redes del narcotráfico.

Un documento al que tuvo acceso este Diario dice que las ráfagas de fusil salieron desde la primera casa de El Pan y que las esquirlas de los morteros alcanzaron a los elementos de las Fuerzas Armadas.

Este hecho dejó cuatro uniformados heridos, quienes fueron trasladados de inmediato a una casa de salud de San Lorenzo. El comandante de Operaciones Norte, contralmirante John Merlo, informó que los uniformados tienen lesiones leves. “Más es el producto de las explosiones que están con sordera temporal”.

Cuando los afectados eran evacuados, los disparos continuaban. Mientras esto ocurría en El Pan, en el sector de Alto Tambo un patrullero era atacado con explosivos.

Los investigadores no descartaban que miembros de un grupo delictivo haya seguido al vehículo y activado un artefacto mientras pasaba por un lugar en el que no hay señal para comunicarse.

De las primeras investigaciones se sabe que el automotor se trasladaba a cargar combustible en San Lorenzo. El conductor salió ileso.

l lugar acudieron elementos de la Policía, quienes acordonaron el lugar con cintas amarillas. Unos vestían uniforme camuflaje y otros, chompas reflectivas o chalecos.

Allí levantaron todas las evidencias posibles, para establecer qué es lo que exactamente ocurrió en el lugar. La noche de ayer, el Gobierno informó que se detuvo a Robinson C. M., de 34 años y de nacionalidad colombiana, como sospechoso del ataque cometido en contra de la patrulla policial.

Este hecho se produjo dos días después de que se perpetrara un ataque terrorista en la población de Borbón.

Ese caso aún se encuentra en investigaciones. Solo después de que terminen las indagaciones podrá entrar el personal que allí trabaja.

Por lo pronto, la Naval reforzará las medidas en los retenes y en las capitanías de puerto.

La idea es evitar nuevos atentados terroristas.

Fuente: El Comercio