Ladsous, quien este 10 de febrero viajó a la capital de Haití (Puerto Príncipe), afirmó que aunque la situación de seguridad en la isla caribeña “no es perfecta”, en los últimos años se han logrado sólidos progresos en varias áreas y eso ha llevado a la ONU a considerar un cambio en el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH, por sus siglas en francés). Lo hizo ante un grupo de periodistas de distintos medios locales e internacionales, en declaraciones que luego fueron recogidas por el propio Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU.
“El componente militar de la MINUSTAH probablemente desaparecerá en un futuro relativamente cercano. Estamos mirando todas las modalidades”, aseguró el funcionario.
Ladsous visitó Haití para asistir a la posesión del nuevo presidente, Jovenel Moïse, y para evaluar los resultados más recientes de la MINUSTAH. El funcionario destacó que el trabajo de la Misión está “garantizando estabilidad” en ese país y señaló que las pasadas elecciones presidenciales se llevaron a cabo “con pocos incidentes”, gracias precisamente a la MINUSTAH y a la Policía Nacional, además del Consejo Provisional Electoral (CEP, por sus siglas en francés).
Según el CEP, Moïse ganó las elecciones con el 55,67% de los votos, pero como lo ha reportado CNN en Español, su llegada al cargo se produjo en medio de una gran controversia pues, con el argumento de que hubo fraude, los partidos perdedores no reconocieron los resultados de las elecciones, anuladas en octubre del 2015 y luego aplazadas en tres ocasiones, primero por violentas protestas en las calles y luego por el paso del huracán Matthew.
En diciembre del año pasado, la ONU reconoció que no hizo lo suficiente para evitar la propagación de la epidemia de cólera que mató a por lo menos 10.000 personas en Haití, tras el devastador terremoto del 2010.
Pero no solo en Haití los cascos azules de Naciones Unidas han tenido que responder a serias acusaciones. En abril del 2016, la misma ONU dio a conocer que había recibido denuncias de que los soldados de su contingente habrían violado a más de 100 mujeres y niños en República Centroafricana (África).
Los cascos azules llegaron a Haití el 1 de junio del 2004 y, según la ONU, su misión es “establecer un entorno seguro y estable en el que se pueda desarrollar un proceso político, fortalecer las instituciones del gobierno de Haití, apoyar la constitución de un Estado de derecho, y promover y proteger los derechos humanos”. En total, son 4.971 efectivos, entre militares y agentes de policía.
Ladsous también recordó que en octubre del 2016, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU renovó el mandato de la MINUSTAH por seis meses más, ya había dicho que este debía ser examinado de nuevo este año, hacia mediados de abril.
“Creo que cuando miramos la situación actual en este país, comparada con la había hace unos pocos años, podemos decir que hemos avanzado mucho”, dijo Ladsous citado por el comunicado. “La seguridad no es perfecta, pero creo que está mucho mejor en este momento”.
Según él, será el secretario general de la ONU, António Guterres, el encargado de hacer las recomendaciones del caso ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el próximo 15 de marzo.
Este 14 de febrero, Guterres anunció que Ladsous -en el cargo desde el 2011- será reemplazado el próximo 1 de abril por Jean-Pierre Lacroix, también de Francia, como jefe de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas.