El secretario Jurídico de la Presidencia de la República, Alexis Mera, solicitó a la Fiscalía General del Estado que se investigue lo relacionado con la constructora Norberto Odebrecht.

Lo hizo en rueda de prensa, tras la publicación de un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre presuntos actos de corrupción y cohecho de la empresa brasileña, según el cual habría pagado 33.5 millones de dólares a funcionarios ecuatorianos.

La solicitud, que fue firmada durante la conferencia de prensa, recomienda se requiera al Departamento de Justicia de Estados Unidos toda la colaboración necesaria para descubrir la verdad. “Y si se descubre a personas involucradas en estos actos de corrupción que se los detenga de inmediato”, acotó.

Recordó que el 23 de septiembre de 2008, el Presidente de la República, Rafael Correa, expulsó a Odebrecht del país y ordenó el arraigo de sus más altos funcionarios, tras detectarse elementos deficientes en el manejo de la empresa Hidroeléctrica San Francisco, proyecto que fue contratado en el gobierno de Gustavo Noboa, en el año 2000.

“Encontramos -y eso debo reconocerlo- serias irregularidades en la hidroeléctrica San Francisco”, dijo Alexis Mera, quien añadió que la expulsión de Odebrecht se dio tras la negativa de la compañía de solucionar aspectos del proyecto San Francisco.

En 2008, cuando Odebrecht es expulsada de Ecuador, estaban en ejecución por parte de la esta compañía los proyectos Baba, Toachi-Pilatón, Carrizal-Chone y aeropuerto de Tena. “Odebrecht salió del país y la denunciamos como empresa corrupta y corruptora”, dijo, recordando que en esta época la relación con el Gobierno brasileño llegó a un grave punto de fricción por este tema.

 “Nosotros no vamos a sacar el cuerpo a esta investigación y no vamos a desmentir lo que no nos corresponde desmentir (…) quiero recordarles que todos estos actos para fiscalizar a Odebrecht los hizo el propio Vicepresidente de la República cuando era ministro de Sectores Estratégicos y gerente de las empresas hidroeléctricas”, aseguró.

En julio de 2010, Odebrecht vuelve a ser contratista del Estado tras resarcir  y compensar económicamente debido a la paralización de la central San Francisco.

Los contratos con Odebrecht que el Gobierno ejecutó después de 2010 son el Daule-Vinces, Manduriacu, preparación de tierras de la Refinería del Pacífico, Acueducto la Esperanza y el Poliducto Pascuales-Cuenca. Todos estos proyectos fueron adjudicados en concurso público y todos los procesos contractuales tienen un informe de auditoría de la Contraloría General del Estado y se encuentran en fase de cierre, según informó el ministro Coordinador de Sectores Estratégicos, Augusto Espín.

El único proyecto en el que está participando Odebrecht es el Metro de Quito, un contrato de cerca de 1.500 millones de dólares operado por el Municipio de Quito, por lo tanto, el Gobierno Nacional no es el mayor contratante de la empresa actualmente.