Las protestas del llamado "correísmo" la tarde y noche de este martes, en Quito, dejaron policías heridos y seis personas detenidas.

Manifestaciones en Quito
Manifestaciones en Quito / Créditos: El Telégrafo

Un total de 504 efectivos policiales fueron desplegados en puntos estratégicos para el dispositivo de seguridad, que inició en el parque El Arbolito (lugar de concentración) y se dirigió a la Plaza Grande, lugar de encuentro y finalización de la marcha.

Según la Policía, en el Centro Histórico a la altura de las calles Guayaquil y Olmedo «la marcha se tornó violenta cuando manifestantes intentaron romper el cerco de seguridad policial, agrediendo al personal uniformado».

En una entrevista radial, la ministra del Interior, María Paula Romo, dijo que los protagonistas de esta «inusitada violencia» tenían palos con clavos, troncos de árboles con los que golpeaban a los policías, así como alicates para romper las seguridades y bombas llenas de pintura roja.

Romo había indicado de cinco personas detenidas, pero un comunicado reciente de la Policía indica que son seis los aprehendidos, que fueron trasladados hasta la Unidad de Flagrancia, donde la autoridad competente será la que formule cargos «por la agresión a policías y el daño a bienes del Estado, entre ellos 10 escudos policiales rotos».

En la entrevista este miércoles, la ministra aseguró que los detenidos serán procesados por altercados en la vía pública, «no por terrorismo ni sabotaje», aseguró la ministra. Añadió, sin embargo, que hay evidencia clara de agresiones contra la fuerza pública, por lo que podrían ser procesados por ataque y resistencia. Confirmó que la Policía respondió «haciendo el uso proporcional y progresivo de la fuerza frente a la violencia«.

Señaló que hay heridos algunos policías, pero que no tiene registro de manifestantes lesionados. Los protestantes se movilizaron el martes contra el Gobierno de Lenín Moreno y en favor del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, entre otros motivos. La prensa local informó que dos fotógrafos que cubrían la información resultaron con heridas.

Fuente: El Telégrafo – Nota original: LINK