La imagen de Neymar arrodillado en la grama llorando tras la angustiosa victoria frente a Costa Rica valió mil palabras.

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Brasil todavía no ha explotado en el Mundial de Rusia y su plantel repleto de talento podría quedar afuera si no saca por lo menos un punto ante Serbia hoy.

El pentacampeón llegó con cartel de favorito tras su paso arrollador por las eliminatorias de Conmebol, pero igualó a 1 con Suiza en su debut y venció 2-0 a Costa Rica con tantos en tiempo de descuento.

Tite defendió que el delantero respondiera de manera tan emotiva. Mencionó que él también lloró tras su primer partido al frente del seleccionado, en el triunfo 3-0 sobre Ecuador por el premundial. Brasil se encontraba fuera de los puestos de clasificación directa a Rusia 2018 cuando disputó el juego en Quito en septiembre de 2016.
“Lloré de alegría, de satisfacción, de felicidad, de orgullo, porque fue un triunfo en un momento de presión”, dijo Tite. “Es nuestra característica emocional”.

Los brasileños necesitan una actuación convincente contra Serbia que despeje cualquier duda que pueda haber surgido.

Y evitar que Neymar y Philippe Coutinho vean su segunda amarilla, que se castiga con una suspensión para el siguiente partido.
Serbia, en tanto, se clasificará si le gana a Brasil. Los serbios tienen tres unidades, contra cuatro de brasileños y suizos, y ninguna de Costa Rica. En el otro duelo de la última fecha del Grupo E, Suiza va por un boleto ante los ticos.

“Son buenos con las pelotas aéreas y tienen también buena técnica individual, jugadores de calidad”, reconoció Tite. “Tenemos que evitar las faltas cerca del área”.

Serbia venció en el debut a Costa Rica 1-0, pero luego cayó 2-1 ante Suiza.

“Ahora necesitamos un milagro”, dijo el volante Sergej Milinkovic-Savic, aludiendo a una victoria hoy. “Pero siempre digo que cuando alguien cree en un milagro, puede conseguirlo. Somos serbios. Para nosotros no hay imposibles. Con un poco de suerte, crearemos un milagro”.