“Las noticias eran terribles, un día se decía que mataron a cincuenta, otro día a 20, otro a 100, mataban en poblados donde el alcalde era de otra ideología y mataban a toda la población, no usaban balas, los mataban a machetazos, a piedrazos, los descuartizaban, para así ir amedretando a toda el Perú”, así describe Hernán Villacorta, un ciudadano peruano de 64 años, a los recurrentes ataques del Sendero Luminoso, un movimiento terrorista que considera sectario y extremista y que aterrorizó a su país de 1980 al 2000.

Sendero Luminoso - Fuente: El Universo

Villacorta cuenta que el grupo surgió entre intelectuales peruanos de izquierda, vinculados al magisterio, en la localidad de Ayacucho, motivados por su rechazo a la reforma agraria de 1970, en tierras donde no encontraron autoridad, principalmente en la parte andina del país.

El ciudadano peruano, que vivió sus años de universidad durante la época de terror en el país, comenta que el grupo maoísta, en honor al líder chino Mao Tse-Tung, “quería reformar a Perú como un país llamado Nueva Democracia, con su capital en Ayacucho, y que el presidente iba a ser Abimael Guzmán, el camarada Gonzalo como le decían”, fallecido el sábado, a los 86 años, en la Base Naval del Callao, donde cumplía cadena perpetua.

“Su lucha armada comenzó en 1980, llegaron a tomar casi todo el país, eran y se comportaban como una secta, los atentados en Lima empezaron con dinamita y expansores de explosión, las explosiones se sentían en toda la ciudad, volaban varios bancos al mismo tiempo, era terrible, habían apagones cerca de las fechas festivas”, cuenta Villacorta.

Luis Benavente, analista político peruano y director de la Consultora Vox Populi, coincide en que el país vivió años de terror y dice que el retroceso económico por la presencia de Sendero Luminoso, culpable de 70.000 muertos según la Comisión de la Verdad y Reconciliación, también fue evidente.

“Sendero generó mucho dolor en las familias, paralizó la economía, no hubo crecimiento económico, millones de peruanos migraron, no había inversiones, era un país con mucho atraso, el sistema productivo se requesbrajó, sus atentados paralizaban todo, desde el tránsito, hasta cosas simples, había mucha psicosis”, subraya.

Villacorta cuenta que fue el gobierno de Alberto Fujimori el que de la mano del ejército logró ir replegando al grupo terrrorista y con insumos y ayuda, se empezó a ganar a la población en la serranía, donde se formaron grupos de autodefensa y menciona que cerca de un millón de la gente de esa zona huyó a la costa por el temor a los constantes ataques.

Fuente: El Comercio, nota original: LINK